miércoles, 2 de octubre de 2013

ARS AMANDI: EL PRIMER MANUAL DE SEDUCCIÓN


 Ovidio era un niño de bien que quería ser poeta latino, pero latino de romanos, no en plan Carlos Baute o Shakira. Desde la más tierna infancia, se dedicó a las letras, a divagar sobre el por qué de las cosas, sobre la belleza del mundo e idas de ollas similares, para plasmarlo en versos que pasaban por todos sus compañeros de colegio. El tío lo hacía bien, y llegó incluso a vender unos cuantos poemas de amor para colegas que querían conquistar a tal o cual chicha mona. Pero el delegado de clase, que se llamaba Augusto, le tenía mucha tirria, porque con tanta labia latina, tanto romanticismo y tanta gaita se ligaba siempre a la menda más buenorra. Tuvo Ovidio la malísima suerte de que Augusto era envidioso pero no tonto ni pobre, y llegó a emperador. Y en llegando a emperador, lo desterró... "por fanfarrón y porque me dá la gana, que para eso soy emperador"
Acabó nuestro poeta, más tarde cantautor, en Tomis, lo que hoy es Constanza, en el Mar Negro... como bien escribía el mismo "en este negro mar, como negro es mi sino, desventurado soy en este camino, aquí no hay coberturas ni un comino... ah, suspiro" Allí su obra se hizo por tanto más nostálgica, pero mientras vivió en la alocada Roma, que cada vez estaba más llena de extrañas tribus urbanas, dedicó buena parte de su tiempo a escribir el primer tratado de seducción: Ars Amandi, que publicó por capítulos en su blog de internet. 
Tuvo tantísimo éxito que incluso sacó un libro electrónico, ¡lo vendía a 30 euros el ejemplar, el pavo aprovechao! pero como debía tener salida y funcionaba, le rentaba el negocio. Dentro del Ars Amandi Ovidio compiló una serie de consejos para el coqueteo, unos más ingénuos, otros atrevidos de cojones para la Roma del momento. 2000 años hace que se escribió este libraco, arte pura mezclada con psiquiatía de la de calidad, y ¡¡AÚN HOY LO PODEMOS USAR!! yo de hecho siempre llevo una copia en mi smartphone, para utilizarla siempre que me sea necesario. 
Algunas sugerancias de Ovidio eran "Promete, promete siempre y mucho que prometer no arruina a nadie. Ten en cuenta que si regalas algo a tu amante antes de haberla poseído, es muy fácil que te quedes sin regalo y sin amante" Bien, Ovidio, ¡¡con un par!! Sí señor!! alguien con dos dedos de frente, hombre ya, ¡tanta tontería con el amor! Otras perlillas: "Quizás recibas una petición rogándote que ceses tu asedio, pero yo te aseguro que ella estará temblando de que obedezcas su ruego. Es el momento de redoblar tus atenciones y súplicas y pronto caerá en tus brazos". .... .... ¿? .... .... ¿? Bueno, aquí te pasaste chico. Darle alas a los pelmazos ya no me parece una buena idea. Que a ver, que esto ya veo que viene de muy lejos en el tiempo... si una chica dice que NO es que NO y punto pelota... ese mito del sí dentro del no me rebienta la moral. Bueno, sigamos profundizando en el Ars: "Mientras seas libre aprovecha el instante idóneo para decir a tu elegida: sólo me gustas tú. Las mujeres no caen del cielo. Tú mismo la tienes que buscar. Sé obsequioso y amable. Si el vestido le arrastra, recógeselo al instante. Así podrás verle las piernas sin ofender su pudor. Si ha caído polvo sobre su traje, sacúdelo suavemente con los dedos y si no ha caído, fíngelo y haz como si lo sacudieras. Es una buena ocasión para tentar las carnes tibias y hermosas de su cuerpo" . ¡¡OLE, OLE Y OLE!! O mejor, como dirían en mi tierra, ¡TÓCALLE O CARALLO, TI SÍ QUE MOLAS, COMPAÑEIRO! Sigamos: "Ve siempre aseado, los cabellos bien arreglados, que no caigan en mechones ni la barba que erice el rostro. No lleves las uñas largas ni sucias y que asomen los pelos por las ventanas de la nariz. Y es muy importante que tu boca tenga buen aliento" jajaja, es que me parto. Un crack, el tío este, los de colgate aún le están pagando comisión. Y la guinda del pastel: "Para seducir a una mujer ruégale. Pero si ves que este método no funciona, busca otros amores. El gran secreto de vivir es saber adaptarse (lo pilláis?), por ello con cada (con CADA, no con una, con CADA, qué tío) mujer debes usar una técnica diferente. Si te quieres pasar de listo con las ingenuas y de audaz con las gazmoñas (... ... ¿¿Gaz quéeee???) al final sólo conseguirás que ninguna se fíe de ti"  
HE DICHO. QUÉ ARTISTA. QUÉ GENIO. OVIDIO, DIRECTOR DE TRONISTAS.