lunes, 27 de diciembre de 2010

LOS REYES MAGOS DE ORIENTE




A ver… ¡que los Reyes Magos existen, joder! ¡QUE EXISTEN!! Que  lo dice San Mateo en la biblia y todos sabemos que la Biblia no miente ¿o nos vamos a poner a dudar a estas alturas de la Biblia? Lo que no se aclara exactamente en las sagradas escrituras es el número, lo que ha dado lugar a diversas especulaciones:  12 según la organización, 3 la prensa independiente y 2 perroflautas con mu mala pinta según Herodes, que dice que los vió pasar y no le gustaron un pelo, de hecho le pidió que antes de marchar de Belén pasaran a despedirse y nunca más se supo.
Pero a lo que íbamos: existir existen, que hay mazo de fotos, la de este blog sin más, ¿No me direis que no mola ese look ochentero que se gastan? Que dan ganas de decir: Con todos ustedes ¡¡¡los “Orient Magic Boys”!!! y que se giren para realizar cabriolas rocanroleras. Pues es un grabado de una iglesia de Rávena del siglo VI, y en el siglo sexto la gente era seria, ¡no se iban a poner a pintar cosas que no existen!  Lo que no se sabe a ciencia cierta es como se juntaron tres personajillos tan diferentes, que eran un grupo ecléctico, muy multirracial: un asiático, un europeo y un africano (si, si, parece un chiste…). Lo mismo fue por un grupo de facebook:  “ yo también soy rey y mago de oriente”.  Empezaron con los comentarios, luego se agregaron al msn y luego ya lo que viene siendo una quedada en un punto intermedio. 
Tras una cenita en la que ruló el incienso salieron a ver las estrellas, que ellos eran astrónomos y les flipaba el tema de las constelaciones y esas cosas…
-¡Ostras! Yo esta estrella en mi vida ha había visto- dijo uno.
-Creo que salió en el otro día en cuarto milienio que anunciaba el nacimiento del rey de los judíos o algo así-puntualizó otro.
-¡Jodó! Pues parece que se mueve.- observó un tercero.
-¿Y si vamos? ¡Anda que no lo tiene que petar el ir adorar as rey n’a más nacer! ¡Va a ser un puntazo que flipas!- se aventuró otra vez uno de ellos.
-Yo me cogí asuntos propios hasta el 6 de enero, así que… por mí no hay fallo, que la estrella esa no parece estar mu lejos…- añadió el segundo.

Y allá se fueron: llenaron las jorobas  a los camellos, que consumían muy poco, y siguieron el primer GPS que del que se ha tenido noticia en la historia. Que pa ser hace dos mil años ¡flipa con la exactitud de los mapas! ¡¡¡que le salía hasta el portalito!!!: Gire a la izquierda dirección Judea, en la rotonda tome la tercera salida, a 100 metros incorpórese en el castillo de Herodes, curva derecha Rash y … ¡HA LLEGADO A SU DESTINO!
-TOC, TOC… Que venimos a ver al rey de los Judios, que nos ha indicado una estrella que acabada de nacer
Y María flipando: “Ostras, ¡que el arcángel que vino aquella noche iba a ir en serio! ¡Si es que todo lo raro me pasa a mi!!!
-Pues pasad, van a disculpar sus majestades, que no tengo nada que ofrecerles ¡qué vergüenza! Es que en realidad somos de Nazaret de Galilea mi marido y yo, pero veníamos a inscribirnos, por lo del padrón que se l’a entojao hacer al emperador aquí a Belén. Y bueno, he roto aguas, todo cerrado, y na, que nos hemos tenío que quedar en este Portalito… Así que entenderá que no puedo darles ni un carajillo…
-Pierda cuidado, si somos nosotros los que le tramos regalos al niño. ¡Fíjese que cosicas tan chulas y tan apañás!
Y aí le dejaron el oro, el incienso y la mirra. Y María:
-¡Que no, que no podemos aceptarlo!
-Cójalo, en serio, que es para el niño…- y viendo que a María le daba mucho palo y no se sentía merecedora de los obsequios, ya para convencerla siguieron- ¡Que no es solo por Jesús, eh! Que nosotros esto lo hacemos con todos los niños del mundo y aunque Jesusito no nos ha escrito carta, que nosotros estos regalos los entregamos por encargo, ya que estábamos en Belén y teníamos estos detallitos que nadie había pedido, pos…
-¡Ah! –exclamó María- Si es así, si….
-Pos nada, ¡que adorado queda el Jesusico!, ya nos vamso a ir llendo…

Y se fueron, y como eran Reyes muy honrados y no querían quedar de mentirosos y además eran Magos y tenían medios y las jorobas de los camellos aún estaban a medio depósito pues ya… ¡a repartir regalos a todos los niños del mundo!
Tenían pensado que fuese algo anecdótico, de esas cosas que pasan una vez en la historia, pero luego el rumor se fue extendiendo y los niños empezaron a escribirles cartas y ellos que no sabían decir que no…  Además al principio el tema era fácil: que si una onza de chocolate, que si un poquito de mirra… pero luego se empezaron a poner exigentes: que si una bicicleta, que si el barco de play móbil… ¡ y ya cuando se sumaron los adultos fue el acabose!!  Estos pedían la paz mundial,  la felicidad e idas de olla similares. Que los reyes se mosquearon:
-¡Es que,te dijo, Melchor que yo no sé si esta gente se está quedando con nosotros!!
-Toda la razón, Gaspar, toda la razón, Se pasan doce meses jodiendo el mundo y quieren que lo arreglemos en una noche, que somos magos, pero…
-¡Por el pito del sereno nos toman!–se quejó Gaspar-  Yo digo que a partir de ahora le demos  regalos sólo para quien se lo merezca,¡ a los que hayan sido buenos y punto!
Y en el primer concilio de Reyes Magos de Oriente se acordó esa premisa. Así que si no teneis regalo de reyes, no queremos decir nada peeeero… por algo será.
 (bueno, en los tiempos que corren también puede ser cosa del GPS, que con tanta carretera nueva y tanta obra igual no tienen los mapas actualizados, y los camellos consumen poco, pero a los reyes se le va el presupuesto en peajes…)



lunes, 20 de diciembre de 2010

IRENE DE BIZANCIO


                                                   
                          
A estas alturas, que las mujeres de Bizancio eran de armas tomar, debíamos de saberlo todos si venimos con la lección aprendida, a Teodora me remito. Pero la dulce emperatriz Irene (emperador se hacía llamar la criatura) fue la primera en gobernar por si misma, y no como consorte, en el Imperio bizantino.
Irene nació en Atenas en el 755 hija, según las malas lenguas, de una meretriz, la niña aprendió a ser una lagarta y una trepa desde la más tierna infancia. Y como el físico la acompañaba ¡¡Un auténtico bomboncito!! Pues la chica, que no era tonta, lo aprovechó.
Utilizó el viejo truco del tropezón casual (quien dice tropezón casual, dice tirarse literalmente a sus pies y restregarse si se dan las circunstancias). Esperó al emperador León IV a la salida de misa de doce y ahí, nada más verlo, se desplomó a sus pies con el cuento de tener la tensión baja. Y como la chica era muy, muy guapa y el emperador era muy, muy tonto, pos se llevó el gato al agua.
Se casó con 17 años con un marido que era un calzonzazos, así que la niña hacía y deshacía a su gusto. Se acostumbró pronto al lujo y cuando su marido murió, contando su hijo Constantino VI con 10 años de edad, dijo al pueblo que tampoco hacía falta que se preocuparan de buscar un sucesor así a la ligera, que si tal ya se ocupaba ella del trono mientras el hijo se iba haciendo mayor.
Lo que pasa es que a Irene, como a muchas madres, le parecía que Constantinito no se hacía mayor nunca, ¡¡lo tenía enmadradísimo!! Le eligió ella misma la esposa e incluso dicen los rumores que le supervisó personalmente la noche de bodas. Lo cierto es que Irene, hija como era de una puta (¡no os asustéis! Las cosas como son…), sabía perfectamente de que pie cojeaban los hombres, su hijito incluido, y como a ella el poder le molaba que te cagas, pues cuando este alcanzó la mayoría de edad y dejo de ser un niño, ya le dijo que no se lo devolvía, que santa Rita, Rita… y para mantenerlo ocupado le suministraba a él y a su esposa afrodisíacos en la comida, hasta que un día se le fue la mano y casi los manda para el otro barrio y ahí el hijo ya se picó:
-¡¡Que me devuelvas la corana te digo!! ¡¡Que es mía y es mía y es mía ¡!! Y no me vengas con lo de que me vaya a retozar con mi esposa, que hasta las narices estoy de follar, hasta las narices ¡¡Que uno es humano!!

Pero Irene nada, erre que erre, que de toda la vida de Dios es sabido que a los hombres se los conquista por el estómago y por la cama, y ella era mala cocinera… Así que en un descuido de su hijo acorraló a su nuera y le hizo saber que si no intervenía en su ayuda en los momentos de intimidad marital, pues tal vez, quizás, a lo mejor a ella se le podía caer veneno accidentalmente en su comidita. Pero nada, ni por esas, el niño que quería reinar y punto.
Y reinó. A regañadientes Irene le entregó el poder, pero cambió de estrategia e hizo lo que hacen mejor todas las madres: ¡Chantaje emocional! Y andaba cabizbaja por el palacio:
-¡Ay! ahora que ya no reino yo creo que ya pinto nada aquí, hijito, un cero a la izquierda soy. ¡Un cero! ¡Con lo mal que lo pasé en el embarazo por tu culpa!  ¡Y en el parto! ¡¡Que cabezón eras, cariño!! ¡Días, días para salir! Y luego estas antiestéticas estrías que me quedaron, que yo hubiera valido para portada del Interviú pero el embarazo me pilló tan joven… Ya...lo único que me hacía ilusón era reinar…¡pero bueno!
Y Constantino, hasta los huevos, sucumbió:
- ¡¡¡Que siiiiiiiii, que te devuelvo el poder, pesada!!! ¡Que te lo regalo, agonías! Pero como me vuevas a llevar a ver el parto de la Domus, ¡te juro que la lío parda!

Y así Irenita, más contenta que unas pascuas, recobró de nuevo el poder ¡¡¡y pudo mandar a sus anchas!!!
Lo primero que hizo fue santificar el culto a las imágenes, que con lo mona que era ella cualquier día se fijaba un artista y le ponía su mismísima cara a una virgen ¡Anda que iba a desaprovechar esa oportunidad! ¡¡no, no!! “A partir de hoy se veneran imágenes, estatuas y estampitas, porque lo digo yo y punto”
Pero nada, que mientras ella lo que quería era gobernar en paz, hacer fiestecillas, dejar verdes de envidia a las nobles de los imperios vecinos…la gente no hacía más que conspirar, ¡¡que locura!! Que si los nobles estaban descontentos, que si la plebe decía que era una derrochadora, que si su hijo ahora te doy el poder, ahora te lo quito…
Que a la pobre la pusieron de los nervios, y la buscaron tanto ¡que la encontraron! Y ya os avisó yo que cuidadito con sacarle el genio a una Irene (¡si conoceré yo Irenes!)
Pos que la tía se calentó de lo lindo, cogió a su hijo, lo hizo azotar en público y como el castigo le pareció poco, hizo que le quemaran los ojos y que lo encerraran en una celda.
- Y ven a por otra , guapo.
Luego, se ve que el chico murió a causa de las heridas causadas por las quemaduras, pero bueno eso son circunstancias que no se podían prever, que los niños de la nobleza son unos enclenques.
Con su mayor opositor muerto y el pueblo con los huevos de corbata, ya pudo seguir con sus planes. Y como Bizancio ya empezaba a quedarle pequeño, pensó en expandirse un poquito, pero lo de las batallas le parecían un puto rollo, además fíate tú de los hombres ¡No, no! algo más sutil como un casamiento con alguien grande, y ¿Quién más grade que Carlomagno? Así que Irenita, que tenía más mentalidad de hombre que de mujer se lo propuso al susodicho sin rodeos. Y el gran emperador, viendo lo buenorra que todavía estaba la criatura dijo que sí al momento, pero luego ya le fue la gente con el chisme de que si era una lagarta, de que si había matado a su hijo, que si era una sádica,  que si bla, bla, bla... y el gran Carlos, que no había tenido miedo jamás en ninguna batalla, se acobardó ante una mujer.
Ya sin esta poderosa alianza, Irene fue  en 802  víctima de una conspiración por parte de su ministro de financias (¡fíate tu de los banqueros!) que la apartó del trono y la llevo a exiliarse en la isla de Lesbos, donde moriría un año más tarde.

P.D.: ¡¡AH!! Si, luego la hacen santa, que la chica tenía sus cosillas, pero, oye, lo del culto a las imágenes fue un puntazo, así que si algún día pasáis casualmente Estambul no olvidéis encenderle una velita.

martes, 14 de diciembre de 2010

LEONARDO DA VINCI


Seguro que ya todos habréis leído en algún sitio que Leonardo Da Vinci era un Genio, un innovador, un adelantado a su tiempo,  pero es que además ¡¡¡el tío estaba como un tren!!! Vamos, que no se vio en el albor de siglos hombre tan perfecto hasta Guardiola. Todo lo sabía, todo lo hacía y todo lo hacía bien, y además ¡humilde! que iba por ahí diciendo: He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi trabajo no tuvo la calidad que debía haber tenido”. No jodas, Leo, ¡no jodas!
Leonardo nació en Vinci, como muchos habréis deducido, que en el siglo XV la gente no se comía el tarro con el tema de los apodos, pero de jovenzuelo se fue a vivir a Florencia con su familia paterna y allí empezó a trabajar de modelo en el taller de Andrea Verroquio, que estaba esculpiendo un David de Bronce y vio en el torso del artista un modelo perfecto, para que os figuréis lo bueno que estaba...
Podemos decir entonces que  Leonardo empezó en el mundillo del arte desde abajo: que si posa un poquito para este cuadro, que si tráenos un café, ahora pinta un ángel en esta esquina  mientras  yo me fumo un cigarrito… y así hasta que pintó sus primeros cuadros por encargo. Con el dinero que ganaba  se pegaba la vida loca, ¡No veas que noches de desenfreno! Que uno era joven y tenía sus vicios, pero en Florencia, que a pesar de ser próspera no dejaba de ser una ciudad de provincias plagada de cotillas, se empezó a rumorear que al artistilla le gustaba más el pescado que la carne y que además no respetaba lo de pezqueñines no, gracias. Pusieron la noticia en el Palacio de los Medici, que venía siendo el “HOLA” de de la época y  Leonardo, claro,  ¡se picó! por ahí ya no pasaba, que uno tenía su vida privada y además  ¡que hablasen así de él! ¡¡Que nunca había vendido exclusivas ni ná!! Con tal panorama decidió pirarse, lo que él necesitaba era ir a una gran ciudad y convertirse en una estrella. Empezó a hacer un curriculum para mandárselo a los Sforza de Milán, que tenían fama de pagar bien y ser poco explotadores:
“Soy Leonardo, nací en Vinci, y estuve de prácticas en un taller de arte de Florencia, tengo carné de caballo, movilidad geográfica y ansioso de aprender”
 Pero le pasó lo que a casi todos con el primer curriculum, que lo ves pequeño y empiezas a añadir cosicas: “bueno, y también tengo nivel medio de pintura, escultura, arquitectura, mecánica, se hacer máquinas de guerra y creo que lo de inventar se me da bastante bien. Además siempre he sacado notazas en mates y ciencias y veo CSI así que si se tercia me animo con lo de diseccionar cadáveres. ¡Ah! Y además organizo eventos, ¡unas fiestas divinas, divinas!  Vamos, que soy lo que se viene diciendo un hombre del renacimiento”
Si es que estaba de vuelta de todo, ¡todo lo sabia! Solo le faltó poner conocimientos de informática nivel usuario para petarlo definitivamente,  pero debió pensar que igual no estaba muy solicitado.
 Ludovico Sforza lo contrató porque eran otras épocas, que tú mandas a día de hoy ese curriculum y con el cuento de que estas “demasiado cualificado” no te cogen ni para limpiar parabrisas en los semáforos…  Los Sforza  se tomaron al pié de la letra todas las aptitudes que Leonardo había puesto  así que si te pasabas por entonces por el Castillo milanés  podías encontrar a Da Vinci dando consejos de guerra, haciendo planos para la canalización de los ríos, pintando la virgen de las rocas,  ilustrando “la divina proporción” de Paoli con el hombre de Vitrubio o organizando alguna de las fiestas más célebres de Milán. Estaban los sindicatos negros, ¡que el florentino solito copaba todo el mercado laboral! Eso si, los Sforza encantados con el empleado:
-Leonardo, ahora me vas a hacer una estatua ecuestre de mi padre pero grande, grande, grande ¡eh!. Caballo grande ande o no ande,  más grade que ninguna que hayas visto antes.
 Y Leonardo ¡venga a picar piedra! que yo creo que cuando los franceses entraron a invadir Milán y echaron a los Sforza le supuso un alivio… “Vámonos yendo, la estatua si eso ya la vengo yo a buscar luego…” y nunca más se supo…
Después de esto empezó un periplo por diversas ciudades de Italia: que si en Roma sirviendo al Papa ( y de paso dándole un peazo argumento a Dan Brown), que si Venecia, que si otra vez en Florencia, que si Mantua... En una de estas Giocondo le encargó que pintase un cuadro de su joven y bella esposa Lisa. Y Leonardo:
-Lo veo, lo veo… ¡la voy a pintar desnuda!
-No, ¡desnuda no!- Se negó el marido
-Que sí hombre, que sí, que tengo yo una técnica así como difuminando los bordes, el sfumato la llamo, que queda preciosa.
-¡Que no! ¡Que no! Yo quiero algo más tipo foto DNI.
Y a Leonardo la obra quedó tan bien que más que foto carnet era una foto perfil de facebook. Tan orgulloso estaba de si mismo y de su pintura que decidió que no se la iba a dar a los Giocondo, que se quedaba con él ella, fíjate….
A  estas alturas ya poco le quedaba por hacer al artista: “Como no me vaya de Italianos por el mundo…” Dicho y hecho le envió el curriculum a Francisco I de Francia ¡E imaginaos que curriculum!  Porque si ya era completito cuando se lo mandó a los de Milán ahora el paquete llevaba un sobrepeso que pa’qué : “Adjunto  7.000 folios de inventos que no he llevado a la práctica pero son para flipar: un helicóptero, un submarino, una máscara antigás, ¡ah! Y un león articulado con el triunfará su majestad en las fiestas de palacio…”
Y los franceses, que lo de la diversión siempre se lo han tomado muy en serio contrataron a Leonardo para la coronación de Francisco I. Allí se dedicó, por si en su curriculum falsatase algo a la astrología y el ocultismo y el 23 de abril (¿casualidad que acabase siendo el día del libro?) redactó su testamento para acabar muriendo el día dos de mayo en el palacio de Cloix, en Amboise.

jueves, 9 de diciembre de 2010

LOS CRÍMENES DE NERÓN


Ya decíamos anteriormente que Nerón era un tío majo pero, como vemos que a la gente sigue sin caerle demasiado bien, nos hemos decidido a profundizar un poquito más en sus aficiones ¡ya veréis como le acabáis cogiendo cariño!
¿Y que era lo que más le gustaba a Nerón después de la lira? ¡Pues matar! Bueno, eso y las orgías, de hecho una fue desencadenante de la otra.
Nerón era feliz en su palacio con su musiquita y con las tremendas orgías de hombres, mujeres y niños que se gastaban los romanos, pero tenía siempre a la plasta de Agripina detrás:
-¡¡Nerón ni se te ocurra ir de orgías hoy, eh!! Si quieres por la noche ya me acuesto yo contigo.
Al pobre esto le daba vergüenza, claro, todo un Señor Emperador durmiendo con su mamá y castigado sin poder acudir a una triste orgía. Pero Nerón no se atrevía a replicarle, que los romanos eran muy respetuosos con sus mayores. Así andaba el pobre cabizbajo por palacio mientras los demás se divertían. Hasta que no aguantó más y ordenó el asesinato de su madre:
-A ser posible… ¡que parezca un accidente!
Trazó un plan para que se hundiese la embarcación en la que Agripina tenía que partir aquella tarde. Con lo que no contaba Nerón era con que su madre ¡nadaba mejor que un delfín! Así que chapoteando, chapoteando…  consiguió alcanzar la orilla  y se presentó en seguida junto a su pequeño Nerón.
-¡Oiii, hijo! ¿¿a qué no sabes lo que me acaba de pasar?? ¡¡¡Que susto, que susto!!!  ¿Te puedes creer que se hundió mi barquita?  ¡Oii! Me retiro ahora mismo a mis aposentos a ver si me recupero… ¡Ah! Y dile a Séneca que venga a calentarme los pies, anda...
Pero Nerón sí se lo creía ¡si!, y el pobre ya estaba hasta los huevos:
   -¡¡Me cago e todas las sutilezas romanas!! A ver tú, el de la lanza, vete a su habitación y mátala. Sí, así, a palo seco… llegados a este punto ya... ¡tonterías las justas!
Y allá que se fue el soldado:
- Señora Agripina, mire, que si es tan amable de abrirme que vengo a asesinarla por orden de su hijo...
- ¿De mi hijo? Si ya lo veía yo venir. Pasa, pasa…- y descubriéndose el vientre- “hiéreme aquí en el vientre que fue capaz de gestar a ese monstruo

Y así empezó Nerón sus andanzas como asesino, y se dio cuenta que eso de poder disponer de la vida y la muerte de los demás además de inspirar un huevo era súper divertido. Así que mandó una orden de suicidio también para su amigo el andalú, que a parte de repatearle su acento, tenía el handicap añadido de ser amante de su madre.
Y ahí que se van los guardias taciturnos a convencer a pobre Séneca de que se suicide.
-TOC TOC
-¿Pero quien llama a esta hora, pisha?
-La guardia de emperador. Oye, Séneca, tío, que ha dicho Nerón que te tienes que suicidar, que a él eso lo inspira.
- ¡¡No se ha jodido con el italiano este!! Si ya lo veía yo de venir… Bueno, pos na... mejó eso que escuchar un solo recital más dese desaborío, que no sabe ni arrancarse por bulerías ni na… ¿ Puedo hacer testamento por lo menos?
Y los guardias, mirando el reloj, digo... la posición de la luna:
-Joer Séneca, es que es tarde y en media hora van echar un cristiano a los leones y no nos lo queremos perder.
-Entiendo, entiendo…- siempre tan comprensivo Séneca- ¿Era hoy cuando zampaban al Manolo? ¡¡Siempre perdiéndome lo mejor!! Pos na… que de testamento ya os dejo el gran ejemplo de mi vida y esas cosillas…
Y acto seguido se rajó las venas, ¡con un par! Como si en vez de andaluz fuese vasco. Pero se ve que e pobre tenía la tensión baja, y la sangre no acababa de salir, con lo que el suicidio amenazaba con prolongarse...
Y los guardias:
-Joer Séneca, que a Manolo ya no le debe de quedar una sola extremidad, nos estamos perdiendo o mejor ¡¡Joo!!.
Y Séneca:
-¡Que no se puede uno ni morí en paz, pesaos! ¡¡Ya me meto ahora en la bañera y me ahogo yo solito no os preocupéis!!
Y así hizo el pobre Séneca, meterse en la bañera y ahogarse él solito, mientras soñaba con una nueva vida plena donde jamás tendría que volver a oír la lira de Nerón...

Y mandó Nerón matar también al poeta Lucano por conspirar contra él (lo cual no era ninguna novedad en aquella época). Y ahí que va de nuevo la guardia a notificárselo al pobre:
- Joder, nos perdemos todas las ejecuciones tío, yo este trabajo lo dejo, ¡¡¡te digo yo que lo dejo!!!
-TOC TOC
-La guardia del emperador. Nada, Lucano, que nos manda Nerón la orden de que te auto asesines, suicidio dicen que se llama...
-¡¡Ah!! Si, hombre, ¿cómo no? Pero pasar y tomar asiento. Ya me extrañaba a mí que tardase tanto... pos na... que ahora mismo me corto las venas y tan contentos…pero también te digo una cosa: ¡este emperador tiene algo contra los cordobeses, eh!  Que yo no me explico… En fin, apartaros que salpica.- Dicho y hecho. Se cortó las venas Lucano, tan solícito siempre.
Pero con el fluir de la sangre sucedió que al bueno de Lucano le vino la inspiración, y claro, eso un poeta no lo puede desaprovechar, así que se ligó momentáneamente las venas mientras escribía sus últimos versos... que lamentablemente no llegaron a nuestra época. Se ve que los pobres guardias andaban más preocupados por no perderse el último numerito del circo romano que por culturizarse…¡¡ malos tiempos para la literatura!!


lunes, 29 de noviembre de 2010

TEODORA DE BIZANCIO

Y con esta imagen tan discreta, tan sencilla, tan parca en complementos os presento a la Pretty woman del sigo VI: ¡TEODORA DE BIZANCIO! Una gran olvidada de la historia.
Teodora nació en Turquía y desde pequeña quiso ser artista pero solo le ofrecían papeles guarrillos, de los de enseñar chicha aúnque siempre le decían lo típico: “no, no, pero son todos desnudos necesarios, importantísimos para el desarrollo del guión y tal y cual, muy artísticos y muy cuidados todos”  Y claro, fue haciendo concesiones, una cosa llevó a la otra y de actriz pasó a meretriz (por decirlo finamente). Después de varios desengaños amorosos y una hija bastarda la promo de alguna obrita la llevó a Bizancio y allí conoció al futuro emperador Justiniano I, no sabemos ejerciendo cual de las dos profesiones que tenía la muchacha, ¡que no va a ser este blog el que difunda que el futuro emperador era un putero! Como parece que en el Bizancio de la época estaban todos muy adelantados a su tiempo el heredero decidió apuntarse a la moda que actualmente lo peta entre los príncipes de Europa: casarse con una plebeya. El problema es que la ley era muy clara: “El heredero al trono no puede casarse ni con putas ni con actrices” y la Teo ¡hacía el doblete! Pero si algo bueno tiene ser emperador es que la ley te la pasas por el forro de la corona así cambió un articulito por aquí y un articulito por allá y se casó por amor.
Así fue como Teodora paso de actriz a meretriz y finalmente ¡EMPERATRIZ! Pero que nadie piense que era de las que llegaba al poder y se acomodaba, ¡qué va! Joder, después de semejante ascenso en la escala social iba va a rajarse al final, ¡no, no, no! ella lo que quería era legislar: reformó el código civil y aprobó (¡ojo al dato!): el divorcio, el aborto, la bigamia, prohibió la prostitución forzosa, castigó la violación con pena de muerte, aprobó el reconocimiento para hijos bastardos y retiró esta sanción para los y las adúlteras, que un ¡desliz lo tiene cualquiera! Vamos ¡una progre! Haciendo amigos entre los conservadores de la época que yo la veo casi con rastas y palestina… Tenía como acérrimo enemigo la versión siglo sexto de Peñafiel, un historiador llamado Procopio Cesáreo que en su obra Historias secretas la puso fina, que si orgias, que si hijas secretas, que si como actriz era pena, que si con emperatrices así la república estaba al caer… vamos ¡lo que contaría actualmente en Sálvame!
Es de suponer que entre el pueblo tenía unos cuantos detractores que estaban a la que saltaba y la chispa estalló un día en el hipódromo, después de una carrera de cuádrigas en la que la gente no se aclaraba la con la foto-finish se empezó una discusión que ¡ríete tú de los hoolligans! la cosita se fue calentando hasta ese punto el que ya no se sabe de qué va el tema y alguien dice: “¡¡y la emperatriz es una puta, a quemar el palacio!!” y en caliente vas y lo haces. Con el pueblo enfurecidísimo a Justiniano I y sus ayudantes le empezaron a temblar las piernecitas: “bueno, bueno, parece que va a haber que ir huyendo, Teodora mete tus perlitas en un hatillo y vamos pirando”
Y ella: ¡¡Burgueses acomodados!! ¡Que una no pasa del prostíbulo al palacio para rendirse a la primera revuelta, como si no me hubiesen llamada puta antes!! A ver, ¿no tenías tú un general que se las daba de héroe? ¿Qué pasa? Que en pueblos ajenos si y aquí va y se raja…
Y Besalio, que el general se llamaba Besalio, se picó y a la orden de Justiniano sofocó a los insurgentes dejando a Teodora y a su marido en el poder 16 años más, hasta que un cáncer de mama acabó con su vida.
Y por increíble que parezca lo mejor de la historia está por llegar, que con este curriculum que tenía la tía en el último momento dicen que se arrepintió, que lo de follar pro dinero está mal, que bla, bla, bla y la iglesia va y… ¡LA HACE SANTA! Con razón, con razón, la chica tenía “méritos.”

martes, 23 de noviembre de 2010

CASANDRA



Casandra era una niña bien, hija de Hécuba y Príamo, reyes de Troya. Soñaba Casandra con ser una ”femme fatal” como su colega la Helena y vio la oportunidad perfecta en el trato que le propuso  Apolo: Su virginidad a cambio del don de las profecías.
Casandra aceptó encantada, que a ciertos dones por aquella época no convenía hacerles ascos. Pero cuando Apolo cumplió su parte y le otorgó el poder ella pensó que igual se lo estaba poniendo demasiado fácil, así que decidió jugar un poco:
-¡¡Ah!! ¿Pero no me digas que te has creído lo de que me iba a acostar contigo? Desde luego Apolo, tan Dios y tan inocente… ¡Hay que ver!
Pero de toda la vida de Dios los hombres, por muy dioses que sean, se han tomado fatal eso de quedarse a medias. Así que Apolo montó en cólera y como estaba tan encendido que no le salían las palabras pues le escupió en la boca (unos guarros que eran estos dioses griegos: ¡lo se!) y la condenó a que jamás nadie creyese sus predicciones a pesar de seguir manteniendo el don.
Y eso que parece una mierda de castigo acabó por convertirse para Casandra en un auténtico infierno, que la gente pensaba que estaba loca y se quedó soltera y todo por la gracia…
Cuando Paris aparece en escena reclamando su lugar como hijo de Príamo, Casandra se empieza a oler el desastre:
-         ¡Papá, por favor, que este nos la va liar parda!  ¡¡Que este es de los que se enamora!! Y ten cuidado tú que no le de por raptar a la Helena
Pero el padre, ni caso, como quien oye llover:
-         Si es que esta mal que te lo diga tu padre pero ¡mira que eres mala, hija! Tú lo que tienes es pelusilla de tu nuevo hermano. ¡¡Oiii, como sois las mujeres!! Mira tu hermano Héctor en cambio que contentito está ...
-         Sí , más contento va a estar cuando muera a manos de Aquiles en una guerra que ni le va ni le viene…-se aventuró Casandra
-         ¡¡Ayyy!! Niña, de verdad, ¡que es que ya no se si eres mala o estas loca! ¡Pero así no te casamos fijo! ¡Que ocurrencias, por Zeus!
Y Casandra, que no se daba por vencida, venga a hacer predicciones a lo loco. La gente, que no concebía como una chica tan mona se empeñaba en pasarse el día berreando por las calles en vez de dedicarse a tejer o a bañarse en leche de burra o a tocar la lira o a hacer lo que quiera que hiciesen las damiselas de la época, pues le puso la etiqueta de loca para siempre, y ya se sabe: “cría fama y échate a dormir”. ¿Que después la Casandra lo acertaba todo? ¡Sí! Pero para cuando eso pasaba la gente ya se había olvidado completamente de sus vaticinios.
Y así se pasaba el día la incomprendida, hasta que una noche paseando por la plaza mayor se encontró con un enorme caballo de madera. Y ahí a la pobre ya casi le da un síncope:
- ¿¡Pero se puede saber quien coño ha metido esto aquí!?
-¡¡Ah!! ¿Eso? Es un regalo de los griegos. Si es que en el fondo son majos, ¿verdad?
- Joder, joder… ¿ pero es que nadie se da cuenta que es una trampa?  ¡que este caballo esta relleno! ¡¡Que es como un huevo kinder, que trae sorpresa!!
Pero los Troyanos nada, que a caballo regalado no le mires el vientre…
Y ahí que se quedo Casandra chillando toda la noche mientras los troyanos amenazaban con tirarle cubos de agua:
- ¡¡La loca que se calle, por Dios!! Con 36 años y soltera estaba claro que algún fallo tenía que tener …
A última hora se le unió también el sabio Lacoonde, que como era sabio se daba cuenta de las cosas y pensó : “anda que para estar loca… ¡¡¡como acierta la jodida !!! Yo por si las moscas la apoyo…”
Pero nada, que los troyanos eran muy obtusos, y no hicieron ni caso. Así que cuando Casandra se quedo afónica de tanto pronosticar a gritos decidió largarse al templo de Atenea y que le dieran por culo a todos, que ya la tenían hasta el gorro.
Por supuesto sus preediciones eran acertadas y Troya fue invadida.
En el asalto al castillo, Ayax la encontró abrazada a Atenea y la violó allí mismo, que más le hubiera valido a Casandra  no hacerse tanto de rogar con Apolo y ahorrarse todos estos disgustos. Luego, fue entregada al rey de Micenas, que tenía nombre de pokemón: Agamenón , quien se enamora perdidamente de ella . Pero cuando parece que todo le va a ir bien a Casandra ¡pues no! Resulta que mientras Agamenón se había ido a la guerra, su mujercita y el amante de ésta, le estaban haciendo la cama. Así que, con todo ya planeado, nada más pisar Micenas Agamenón fue asesinado y con él su última concubina: Casandra. Es lo malo de encontrarte en el lugar inadecuado a una hora inapropiada.


Moraleja de la historia  de la pobre Casandra: Chicas ¡¡no os hagáis las estrechas que a la larga solo trae problemas!!

lunes, 15 de noviembre de 2010

PANCHO VILLA

Doroteo Arango nació en México en el 1878, en realidad él no iba para bandolero, era un agricultor de una región pobre hasta que el patrón del rancho violó a su hermana mayor y pensó “yo por mi hermana MAAA-TOOOO” y del dicho al hecho. Para huir de la justicia no tuvo más remedio que esconderse en la sierra y allí se hizo coleguita de un grupo de cuatreros, que si tú huyes al monte ¡no te vas a juntar con intelectuales! Cuando murió el líder de la banda le cedió el poder y sus secuaces aceptaron dejarse mandar con una condición: "vale que hayas llegado el último y ahora seas el líder, pero... ¡Cámbiate el nombre, wey! que con lo de Doroteo nos da la risa" y para no comerse la cabeza se quedó con el nombre del antiguo jefe: Pancho Villa.
Pancho era bueno, ¿que robaba, vivía al margen de la ley y no declaraba a hacienda? ¡Detalles! Que si nos ponemos quisquillos a todos nos salen cositas... Además eso era al principio, que en cuanto se leyó Robin Hood empezó a practicar lo de robar a los ricos para darle a los pobres, y hasta le hicieron un grupo “yo también quiero que Pancho Villa sea gobernador de Chihuahua”. Se empezó a correr la bola entre amigos de amigos de amigos… y de un pequeño grupo de bandoleros pasó a tener un pequeño ejército, convirtiéndose en el azote del poder y participando activamente en la Revolución Mexicana. Además contaba con el apoyo de los EE.UU. que siempre quieren ser el perejil de todas las salsas y ¡no hay conflicto que se precie en que no participen!
Esta actividad tan frenética nos puede llevar a pensar que se centró en su vida laboral y descuidaba la personal, pero ¡no! Que si te organizas bien tienes tiempo para todo, y además con lo de ser un forajido se liga mogollón, que se le acercaba a las titis con lo de "seré tu amante bandido, bandidooooo" y a ver quién era la guapa capaz de resistirse ¡y con ese bigotito tan mono! Se casó 17 veces ¡para que luego digan que los hombres no son de compromoterse! Y además las tenía a todas supersatisfechas, tuvo 22 hijos, vamos... ¡un fecundador! que a su lado Julio Iglesias es un aficcionado.
Todo iba más o menos según lo previsto hasta que Venustiano Carranza llegó a la presidencia y a los americanos les empezó a molar el nuevo presi, y retiraron el apoyo a Villa. "y que no se pique, ¡eh! que si se lo monta bien con el dinero de los regalos de boda se financia la revolución el solito" Pero se picó, se picó...Y tan cabreado estaba que tomó unas de las decisiones más fascinantes de la historia:
-¿Con que esas tenemos, Mr. Wilson? Pues… ¡A invadir los Estados Unidos!!!
Ahí, Pancho, ¡con dos cojones!
Y sus secuaces:
-¿Estados Unidos? Mira que es muy grande, y son un lote de ellos….
-¿Qué pasa? ¿Que no hay huevos?
-¿¿¿QUE NO HAY HUEVOS???
Y allá se fueron mil quinientos hombres a caballo a tomar la ciudad de Columbia, que era la que le pillaba más cerca.
Y ahora imaginaos la cara del presidente americano cuando se lo cuentan, con lo recelosos y lo exagerados que son los Yankees con sus cosas.
-¿¿¿¿Qué ha hecho que???? Pues me mandáis para atajarlo toda la caballería, la artillería, los tanques y un escuadrón aéreo, ¡se va a cagar! Y si se escapa lo seguís hasta Méjico lo quiero en una jaulita para pasear en el desfile del 4 de julio…- ¡Si es que hay veces que los Estadounidenses parecen de Bilbao!
Y allá se fue la flor y nata del ejercito de los Estados Unidos, bajo el mando del general "Black Jack" Pershing buscando una aguja en un pajar, con un calor de flipar en el desierto de Chihuahua, sin rastro del otro, que se había vuelto a esconder en la sierra, y con la población mexicana haciéndose la loca:
-A ver, ¿que donde está Pancho Villa? Que aquí en Méjico os tenéis que conocer todos…
Y ellos con el sombrero, el poncho y la típica ramita en la boca:
-Dont espik inglis, manito, ¡ándele!
Y como eran graciosos les dejaban a cada rato por el desierto tumbas ficticias: “Aquí yace Pancho Villa” Y los Estadounidenses que no pillan el sarcasmo, ¡venga a cavar la fosas! Así se pasaron 11 meses, casi un año entero deambulando por el desierto… Que al final el presidente ya se tuvo que rajar: “Joder, Black Jack, que no das, no das… iros retirando que ya nos es mucha hora de intervenir en la primera guerra mundial, que vamos tarde, que ya llevan los europeos años con el temita, espero que se os de mejor, muchachos, porque sino vamos listos…”
Y los seguidores de Pancho: “Illa, illa, illa, Villa Maravilla” y él: “Vineron como águilas orgullosas y se van como gallinas mojadas”.
Le nombraron gobernador de Chihuahua y llevó a cabo una importante reforma agraria, pero entre los poderosos seguía teniendo muchos enemigos y en el 1923 le tendieron una emboscada y acabaron con su vida. Murió el héroe de una de las últimas revoluciones románticas…

martes, 9 de noviembre de 2010

RÓMULO Y REMO

                            
Parece ser que en la época en la que los dioses gobernaban el mundo a lo loco, allá por el s VIII a. C. , el Dios Marte, que era un pichabrava , violó a una joven virgen (o al menos eso decía ella) con la que tubo dos hijos gemelos que fueron echados en una canastilla al río Tíber, la forma mas rápida de dar un niño en adopción por aquella época. Fueron a parar a una orilla del río donde los amamantó una loba hasta que una pareja de campesinos se hizo cargo de ellos y les puso de nombre Rómulo y Remo.
Crecieron sonrientes y felices y eran una auténtica monada, tan educaditos, con sus ricitos, tan rubitos ellos…que a los padres se les caía la baba. Pero el tiempo fue pasando y con esos niños pasó lo que pasa con todos los niños del mundo: ¡¡les llegó la terrible etapa de la adolescencia! ¡¡¡y se volvieron insoportables!!!! Todo el tiempo flipando: “que si vamos a construir una ciudad que si bla bla bla”  para entendernos digamos que si Romulo y Remo hubiesen nacido en los 90 se hubieran montando un pub…
Y todo el día con sus tonterías ¡que tenían al padre frito!

-Pos aquí va a ir el ayuntamiento, y luego ya allí detrás de ese olmo montamos el prostíbulo…
- Que no Remo, que no, que aquí el nació primero fui yo, y las putas van a ir detrás del valle, que es mas discreto…-protestaba Rómulo
Y mientras tanto el pobre Fáustulo sin poder dormir la siesta:
- A ver guapos, vamos a hacer una cosa, ahora mientras yo intento dormir os quedáis ahí sentaditos contando buitres ¿si? Ala, él que vea más buitres gana y decide como organizar la ciudad ¡eh! Atentos…
Y los gemelos, a los que la leche de loba había dejado un poco tontos pos allí que se quedaron, los muy pánfilos, contando buitres hasta que Fáustulo despertó:
-A ver majos que lleváis ahí toda la tarde, si es que me habéis salido tontos, no digo más ¿quien me mandaría a mí coger la canastita? Que la apuesta a terminado ¡ala! ¡A otra cosa!
-¡Pos yo he visto seeeeeeeeeis!- se apresuró a decir Remo, al que le perdía la boca
- Pues yo he visto doce, ¡¡¡te jodes!!! Y ahora ya hago un círculo aquí con este palito… ¡y queda inaugurada mi nueva ciudad!
- ¿Ah, si? ¡¡Pos voy yo y te lo piso!! – se aventuro el ingenuo y bobalicón de Remo que no sabía aun como se las gastaba su hermano.
- ¡¡Oiii lo que me ha hecho! ¡Te vas a enterar!- y como los romanos eran unos exagerados pues, en vez de empujarlo, lo mató- ¡Ala! Y muera de igual manera todo aquel que franquee mis murallas-  y tan pancho que se quedó el Rómulo.
Decidió que la ciudad se llamaría Roma en honor a su nombre y empezó a construir a lo loco, pero faltaba un pequeño detalle: ¡Gente! Que una ciudad sin gente queda fea. Así  que se decidió a invitar a vivir a todos los pastores de los alrededores y a todos los prófugos que andaban por esos caminitos de Dios. Lo más sorprendente es que le funcionó (También existen otras teorías que sostienen que montó un bar y el resto vino sólo).
Bien, ahora tenía la ciudad y los hombres…solo quedaba un pequeño detalle: ¡Las mujeres! Que los tíos son muy machitos pero a la semana ya estaban suspirando por las esquinas que querían irse con su mamá o con su novia Pepa… Hasta que uno se armó de valor y pidió cita con Rómulo:
-¿Pero que invento es este Rómulo? ¡¡por Neptuno!! ¿Una ciudad sin mujeres? ¡habrase visto! Que no quiero ser yo el chivato pero las cabras lo están pasando muy mal…
Y Rómulo hasta los huevos de su nueva ciudad y de todos los problemas:
- Loco me tenéis, ¡¡¡loco!!! Que no sabéis más que quejaros, ¡que aquí todo lo tengo que resolver yo! Y todo ¿por qué? ¿por una mísera página en los libros de historia? A ver…déjadme pensar….Pos montamos aquí unos jueguitos olímpicos, avisamos a la tribu de los Sabinos que a eses les va la juerga, y cuando yo os haga una señal os largáis con la mujer que tengáis mas cerca. Otra cosa no se me ocurre…
Pero como Rómulo había nacido con una flor en el culo, incluso ese disparatado plan ¡va y le funciona!
Y así se produjo el famoso rapto de las sabinas que aseguró la continuidad de la ciudad de Roma. Luego, volvieron los sabinos a rescatar a sus mujeres pero estas ya estaban tan encantadas con la nueva city que no hubo quien las convenciese de volver:
- Ah, no, no, no ¡Nosotras de aquí no nos movemos que nos tienen encantadas estos romanos! ¡En palmitas! ¡y que potencia juvenil! No me hagas hablar papá, no me hagas hablar…ya podéis ir haciendo las paces…
Y así vivió felizmente sus últimos días Rómulo en la ciudad que él mismo había construido hasta que, un día de tormenta, desapareció misteriosamente en el campo de Marte y nunca más se supo…

miércoles, 3 de noviembre de 2010

PANDORA

Los Dioses, en casi todas las religiones, crearon primero al hombre que a la mujer y en casi todas las religiones un mundo plagado de hombres acaba dando muchos problemas a Dios… En el caso de la mitología Griega uno de estos primeros seres mortales que poblaron la tierra era un listillo llamado Prometeo. Prometeo al principio estaba muy agradecido con Zeus por haberle dado la vida y esas cosas, pero no tardó en considerar abusivo tener que sacrificarle animales cada poco, con lo cansado que debía ser andar cazando por los bosques, así que decidió que cuando Zeus le encargara que matase algún animal aprovecharía todas las partes comestibles para su propia despensa y dejaría los huesos a los dioses.
Se sentía Prometeo muy satifecho con la idea, que le ahorraría trabajo, pero Zeus se sintió ofendidísimo con el agravio, y como los Dioses son muy dados a vengarse decidió castigar a los hombres robándoles el fuego. No contaba con la astucia y la rebeldía de Prometeo que ideó una serie de argucias para acabar recuperando la fuente de luz y calor.
“Así que esas tenemos- pensó Zeus –Muy bien, pues ya idearé un plan más sutil para castigarte con la ¡Iglesia has topado, chaval!” Y después de darle un par de vueltas a la cabeza encargó a Hefesto que creara una mujer mortal de belleza comparable a las diosas del Olimpo, a Afrodita que le diese clases de sensualidad, Atenea se encargó de la ropa y complementos y Hermes la aleccionó sobre el noble arte de la mentira y la seducción. Vamos, que Zeus le creó a Prometeo toda una chica Cosmo a la que llamó Pandora.
Con su voz más zalamera Zeus le dice al hombre:
-Prometeoooo, te tengo una cositaaaaa.
-Vaya Zeus, ¡que detallazo! Ya verás cuando se la presente a los demás hombres de la Tierra, ¡Van a flipar!
Y Zeus sonreía pícaro mientras pensaba “ ya verás, ya verás cuando te empiece a pedir que limpies la cabaña y que bajes la tapa”.
Prometeo se fue con su nueva compañera a fardar con los amiguetes, como haría cualquier hombre: “una joya, hombre, estoy encantado con ella, todo el día a arrumacos, me tiene en palmitas” Y su hermano verde de envidia: “Bah! Yo no la querría, fíate tu de los regalos de los Dioses…”
Pandora, que se sabía todos los “Cosmoconsejos” tenía a Prometeo encantado: Que si masajes afrodisíacos con leche de burra, que si escapaditas de fin de semana para avivar la llama de la pasión, que si cenitas a las luz de la luna para conectar sus cuerpos y sus mentes. Tal era su felicidad que Prometeo se quiso casar con ella para evitar que se le escapara tremenda joyita. Vamos, que estaba Zeus picadísimo viéndolo todo desde el Olimpo, que ningún castigo le salía bien últimamente.

El problema de la parejita, como ha pasado con todas las parejas por los siglos de los siglos (jroña que jroña) lo desencadenó la falta de comunicación. Que los hombres no se expresan, les falta fluidez, ¡tan parcos en palabras ellos! Por las mañanas, cuando se ponían tontorrones en la cama en esos amaneceres tan divinos que debía haber en la Grecia antigua, con los gilgueros cantando de fondo Pandora le solía preguntar a su amado: “Promeeeee… ¿¿En que piensas??” Y el “En nada, pichiruchi, en ti” Que ya le pudo haber dicho “pues justo ahora estaba pensando que en el segundo estante de la cocina, en un ánfora, guardo todos los males del mundo, así que mejor no la abras porque se puede liar parda” Pero no, a Prometeo se le olvidó mencionar ese pequeño detalle, se ve que debía tener la sangre acumulada en alguna parte del cuerpo ajena al cerebro y se le pasó… Y así se desencadenó el desastre.
Un día que Prometeo había ido de caza con los colegas o a ver las Olimpiadas o lo que quiera que hiciesen los antiguos griegos, Pandora, que no tenía ni tele, ni internet, ni amigas, de puro aburrimiento decidió cotillear un poco a ver que guardaba Prometeo en casa y. claro, abrió el ánfora y todos los males empezaron a escapar al momento. Zeus que debía estar a otras cosas en esos momentos, viendo la caza o las olimpiadas o lo que quiera que viesen los Dioses en sus ratos libres, reaccionó tarde y cuando se dio cuenta de la que estaba liando Pandora puso el grito en la Tierra desesperado.
-PANDORAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! CIERRA ESA CAJA, DIGO ESA VASIJA, DIGO ESE ÁNFORAAAAAAAAAAAAA, QUE CIERRES ESOOOOO!
-A ver Zeus, que Prometeo y yo no nos guardamos secretos, que lo mío es suyo y lo suyo…
-¡QUE LA CIERRES! ¡QUE CONTIENE TODOS LOS MALES DEL MUNDO Y SE ESTÁN ESPARCIENDO!
-¡¡Ups!!
Y Pandora le hizo caso y la cerró, la cerro justo cuando lo único que permanecía en la caja era la esperanza. Luego Prometeo fue dando su versión y la historia trató muy mal a Pandora, que si la caja era suya, que si la abrió a lo loco… ¡Si fue solo un accidente! Le podía haber pasado a cualquiera….

jueves, 28 de octubre de 2010

NERÓN


Y tras el éxito de la anterior entrada hoy inauguramos el Imperio Romano con Nerón.
Nerón era un tío majo, un poco Pérez Reverte, todo hay que decirlo, pero es que ¡joder! ¡¡Era emperador de Roma!! ¡¡Y con 17 años!! Dale tú ahora un poco de poder a un adolescente,  que igual no te quema Roma pero te hace un macrobotellón desde Lisboa hasta Cracovia (cordillera Andina incluida).
Pues eso, que a Nerón lo de gobernar y conquistar territorios se la traía floja, a él lo que de verdad le gustaba era la lira .Y así se pasaba los días entre recital y recital (de 72 horas cada uno que el chico era aplicado) y claro, que como era emperador  pues todo quisqui obligado  a verlo:
-¡¡¡Y de aquí no se mueve nadie hasta que lo termine!!!!!
-¡Ay!  Nerón… perdón…es que he roto aguas…
-Pues a parir a esa esquina y calladita…¡¡¡y a lo que venga le pones mi nombre!!! …¡mujeres! ¿pór donde iba?

Y así de amenos eran los recitales en el siglo I , entre partos, desmayos, síncopes y algún listillo haciéndose el muerto para poder salir antes de tiempo. Pero Nerón ni caso, él como buen compositor entregado a su música  ..nananana…
No pensaba mucho en mujeres Nerón, entre otras cosas porque tenía la extraña costumbre de follarse a su madre (niños, espero que no haga falta decirlo, pero ¡no hagáis esto en casa!)  que Nerón no tenía culpa , en serio, que era la Agripina que era más puta que las gallinas, y como a Nerón no le gustaba decir que no, no tuvo más remedio que mandarla matar …eso si “que parezca un accidente”
La muerte de su madre a Nerón le afectó un poquito, que ya dijimos que en el fondo era majo, así que embargado por ese sentimiento de melancolía se puso a componer como un loco y oye ¡qué melodías! ¡¡¡Qué melodías!!! ¡Qué le daban a uno ganas de volver a  asesinar! Y como era el emperador pues se puso manos a la obra: empezó con una orden de suicidio para su amigo el andalú, Séneca, que nunca le había convencido a él ese acento…y siguió por todos los sabios del Imperio… ¡Ay! que época de inspiración, ¡que época! Pero todo lo bueno se acaba y llegó un momento en el que a Nerón dejo de satisfacerle matar y se puso en marcha de cara a nuevos retos: una cerillita por aquí…una lámpara de aceite por allí…y ¡Voila!  ¡¡¡Roma en llamas!!!  “Pues, ahora yo ya me subo a lo alto de la torre a componer: na na na, nananana”
Y oye, ¡que inspiración! con esos rojos brillantes, esos amarillos cálidos y toda esa gente corriendo… Se puso a tope con la lira el chaval hasta que vino un desconsiderado a molestarlo:
- Nerón,  Nerón, ¡¡¡Que de esta t’as pasao!!! ¡Que la has liado parda!
Y Nerón:
-Emmm…¿yo? Ejem… serían los cristianos…yo creo que ví a uno con una lamparita …
- Nerón, Nerón…que nos conocemos…
-Joder, Pretorio, a ver, que Roma estaba mal construida, eso lo sabemos todos …que las casitas no estaban alineadas ni ná…aquí llamamos ahora a Paco el Pocero que nos va a construir unos adosaditos de puta madre!

Pero nada, que el pueblo de Roma no le perdonó la pequeña bromita  y montó en cólera y a partir de ahí ya… ¡una locura! Envenenamiento por aquí, asalto al castillo por allá…¡¡¡que a Nerón lo que lo mataba era el estrés!!!! Que ya tenía personalidad bipolar el pobre y se pasaba las tardes desvariando pos los pasillos del palacio:
-Hacemos un ejército y los matamos a todos Sautuorio, ¡que te digo yo que sí!
Y al rato:
-¡¡Mejor mátame a mi Epafrodito!! ¡¡Te lo pido por favor!!
Pero la gente nada, que no se mojaba, ni chicha ni limoná
Y Nerón:
-¡Mierda de romanos! ¿Será posible que en todo este tiempo no haya hecho ni un solo amigo ni un solo enemigo?
Y como la frase le quedó chula la dejó anotada en su diario, se largó colina arriba con el cuchillo de la mantequilla y al llegar a lo alto se lo hundió en la garganta y dijo la gran frase:
-¡QUE GRAN ARTISTA MUERE CONMIGO!
Y logró que la frasecita pasara a la posteridad aunque sólo él se la creyese.

PD: Lo que le debe joder a Arturito P-R que  la frase esté cogida…


martes, 26 de octubre de 2010

LILITH


Hoy toca desmitificar la historia de Adán y Eva. Porque todas las parejas perfectas guardan oscuros secretos y los padres de todos los hombres no iban a ser menos. Contaremos la gran verdad, el secreto que Eva y mucha gente ignora: Eva no fue la primera mujer de Adán, fue la típica relación estable que sigue a una tormentosa, la que tuvo Adán con Lilith, una mujer que Dios había creado del barro al mismo tiempo que él.
Adán y Lilith fueron los primeros habitantes del Edén, Dios los dejó a los dos en ese terreno virgen e inexplorado para que corretearan, se divirtiesen y, si surgía, pues procreasen. Ambos tenían carácter fuerte y se pasaban la mayor parte del tiempo discutiendo, si a Lilith se le antojaba pescar Adán prefería ir de caza, si ella quería ir al Sur del Paraíso a Adán optaba por pasar la tarde a la sombra de del árbol del bien y del mal, si uno quería bañarse en el rio la otra prefería el salitre del mar.
Ella no era fácil de convencer y él quería salirse siempre con la suya así que ya os imagináis… ¡unas discusiones en el paraíso! Que hasta al diablo les daba miedo tentarlos en esa época. Pero eran jóvenes y fogosos así que al final todo lo solucionaban de la misma manera en algún descampado del Edén a la luz del la luna o a la sombre de algún pinar.
Mientras el sexo fue bien la pareja se mantuvo más o menos estable pero Lilith, con su carácter curioso e innovador quiso probar posturas nuevas, que esto del sexo se le estaba volviendo monótono y veía que la relación se estancaba haciendo siempre lo mismo y en la misma postura así que se lo comunicó a Adán, que se sintió indignadísimo:
-¡Siempre quejándote, chica! Si a mi el misionero me gusta. Si te aburres experimenta preparando nuevos platos que me he fijado que estos días el árbol de la ciencia del bien y del mal tiente unas manzanas….
-¡Si bueno!- si enfureció ella –Me voy a liberar cocinando ¡no te jode!
-Lilith, ¿que vocabulario es ese?
-¡ay, Adán! De verdad, ¡que hastío!. Mira ya puedes pensar algo bueno, porque yo abajo no me pongo más, ¿tu sabes lo que pica la hierba del Edén? Creo que debemos intercambiar posiciones, se me está ocurriendo una posturita…- Dijo ella poniéndose picantona.
-¡Lo que me faltaba por oír!- protestó Adán –¡Yo abajo! ¿Qué modernidad es esa?
-Una cosita te digo, chaval, aquí somos todos de barro así que yo abajo no me pongo más, tu verás…
-Tendremos que hablarlo con Dios, que lo decida Él.
-¡Lo que me faltaba por oír! Que ahora tenga que hablar con el viejo de mi vida sexual…
Y como Adán se puso impertinente y ella no cedía. Lilith, que se consideraba una mujer progre, moderna y liberada se fue del Paraíso dando un sonoro portazo al grito de “¡Ahí te quedas, Adán, con tus manzanas! Y se instaló en el mar rojo pues había oído sisear a una serpiente que había unos diablillos muy activos y muy buenorros por la zona…
A Adán le faltó tiempo para ir a chivarse a Dios, y Dios, que veía el paraíso muy aburrido desde que la chica se había fugado envió a tres ángeles para persuadirla de que volviese, que Adán no era mal chaval, solo que estaba confundido…
-¿Qué vuelva a dónde?- se Rio Lilith -¡Ni loca! Con lo bien que estoy aquí, que tengo a los diablos comiéndome la mano y otras cosas… Decidle a Dios que nanai, que me he independizado, que ahora disfruto del amor libre y que estoy pensando incluso en montar mi propio negocio, una revistilla de consejos para chicas (y así cuenta la leyenda que surgió la Cosmopolitan)
Dios, muy mosqueado hizo lo que todos los Dioses hacen cuando se cabrean: castigó a Lilith. La privó de tener desdencia y lilith llamó al castigo de Dios “píldora anticonceptiva”
Pero Adán estaba tristísimo en el paraíso, como un alma en pena dándole la murga a Dios, incluso cuentan que con cedro y un palosanto se fabricó una guitarra y fue el primer cantautor. Esto ya no lo pudo aguantar el creador, y le quitó una costilla para crearle una compañera a su imagen y semejanza.
Cuando la vio Adán estalló de júbilo y empezó a cantarle serenatas, llevarle rosas, mostrarle sus rincones favoritos del Edén… Y Eva se dejó enamorar. Tras su primer noche juntos ella le pregunto “Adán, ¿Tú esto lo habías hecho antes?” y el: “No cariño, para mi esto es muy especial y tu eres mi primera mujer” Y así fue como el hombre mintió por primera vez a una novia, pero esa es otra historia…