miércoles, 1 de agosto de 2012

LOS JUEGOS OLÍMPICOS





¡¡Venga, venga, que London 2012 está de rabiosa actualidad!! Que no podíamos dejar pasar, unas pedazo historiadoras y conocedoras en profundidad de la Grecia antigua como nosotras, una oportunidad para ilustraros un poquito en esto de los JJOO. ¡Y más arrasando como esta España en todo!  ¿Eh? ¿Qué no? ¿Cómo que no ganamos en nada? ¡¡Pero si somos pobres pero honraos!!Si nuestros deportistas son lo más, ¿o no? ¿Cómo? ¿Qué los buenos se han quedado en casa? ¿Qué si no tomamos clembuterol no rendimos? ¿Qué no nos llevamos ninguna medalla y además nuestras atletas han desfilado con unas faldas de un rojo que deslumbraría a Stevie Wonder?
Ups,  bueno, a ver , a lo mejor muy enteradas no estamos. Pero es que hemos estado de vacaciones, jopé, que con la pasta que nos hemos sacado gracias a todo lo que pinchéis en publicidad (nótese el sarcasmo) nos hemos hecho un tour histórico que pa qué. Que hemos asistido a los cursillos más “in” de historia y os echábamos  tanto de menos que decidimos volver (volveréeeee). Bueno, sí, y además también parece ser que a lo mejor sacamos un libro y nos obligan a mantener con vida el blog…blablabla… tonterías.
Vamos a lo que nos interesa, los Juegos Olímpicos y la antigua Grecia.  Que ahora estamos en crisis, pero hubo un tiempo en el que en el Mediterráneo lo petábamos: Grecia, Roma e Hispania. ¡ Anda que menudos hemos sido!
Corría el año 776 A de C  cuando los griegos decidieron tener un detallito con Zeus, y regalarle unos jueguitos, dedicarle unas victorias, esas cositas que dan mucha alegría, solo hay que ver como lucía la Cibeles después de la Eurocopa. Y a lo mejor los antiguos griegos no tenían un speaker a la altura de Reina, pero ellos hacían lo que podían.
Los padres, que han cambiado muy poco a lo largo del tiempo, soñaban con tener un atleta olímpico como quien sueña con un hijo futbolista que le saque de trabajar. A los doce años ya empezaban a apuntarlos en tal o cual equipo, a los 16 los tenían todo el día en el gym y a los 20 ya...disciplina libre.
Los antiguos JJOO se disputaban, como ahora, cada 4 años, una olimpiada  le llamaban (más ingeniosos ellos). Con la salvedad de que durante los juegos se proclamaba una tregua, “la paz olímpica”, para que los atletas pudieran llegar sanos y salvos a las competiciones de Olimpia, que no era plan de tener al mejor tirador de jabalina del mundo, y que te lo mate por el camino uno de los de boxeo.
Los juegos eran muy pareciditos a los de ahora, salvo que no se andaban con tanta tontería de inauguración y disfraz, digo uniforme. Ahí la norma era participar desnudos, que así ya ves desde el principio con qué país quieres ir. Aunque bueno, eso tampoco era así del todo porque solo dejaban participar a los que fueran griegos y libres. Lo que sí, por ejemplo, es que no dejaban empujar a los adversarios en las carreras, ni matarlos en la competición de lucha. ¡Muy bien!¡ Muy civilizado! Sobre el clembuterol Zeus todavía no se había pronunciado...
La duración era mucho menor, seis diítas, y por el medio aún hacían un pequeño parón para sacrificarle 100 bueyes a Zeus. Y es que había menos disciplinas, ¿o sois de los que os seguís creyendo que la marcha es un deporte? Ellos tenían sus carreras, su salto de longitud sobre foso, su lanzamiento de disco y de jabalina (una jabalina del tamaño de un dedo que llevaban atada con una cuerda, no se fuera a perder), sus luchas, sus carreras de carros y su pentatlón, que era la estrella de los juegos, que consistía en: carrera, salto de longitud, lanzamiento de disco, lanzamiento de jabalina y lucha. ¡¡TODO!! Si ganabas eso eras ya el puto amo de Olimpia y te daban una manzana. ¡¡Sí, sí, una manzana! ¿qué pasa? Muy materialistas os veo a todos. Pues id bajando esos humos que a España solo nos van a llegar diplomas y quieras que no, por lo menos una manzana te la puedes comer…
Con el paso de los años y de los siglos, Grecia fue conquistada por Roma y ya vinieron los italianos con sus tonterías de :“Ah, nosotros no somos griegos pero también queremos participar”, “¡Uy! que nosotros no creemos en Zeus”, “Jooo, que si no se dedica a ningún dios es todo como muy pagano y nosotros ahora somos cristianos”  Total que en el 393 d .C. el emperador Teodosio ( que luego se forraría haciendo libros para niños: “Teo en el circo”, “Teo en el zoo” “Teo mandando un cristiano a los leones...”) ya decide cancelarlos, que la gente se entretenía con eso y no compraba sus libros.
Y así se quedó la humanidad sin Juegos Olímpicos hasta que allá por el 1896 un noble francés, el barón de Coubertin, decide restablecerlos, pero desengañémonos, desde que los atletas no van desnudos esta competición ha perdido mucho.