lunes, 23 de septiembre de 2013

CRISTÓBAL COLÓN (parte II)




Total, que despues de todas las peripecias (aquí) con los permisos reales y un vale para un barco y provisiones Colón le dijo  a la Bea que se iba a por tabaco y se piró pal puerto de Palos. Allí colgó un papel en la puerta de la iglesia, que era el Info Jobs de la época poniendo que se buscaban hombres para una aventura que lo iba a petar, ¡ir a Japón por el otro lado! Y los de Palos se descojonaban leyéndolo a la salida de la misa de doce. ¿Pero quién es el pirado este? Que aunque estemos en Huelva ¡esto es Palos, no es Lepe! ¡Que nadie va a picar en la chorrada esa de que la tierra es redonda! Y ni un currículo de marinero aventurero le mandaron. Ya estaba el pensando en utilizar el permiso que le habían dado los reyes católicos para  reclutar presos, que así de entrada no le molaba mucho, ¡que hay cada uno en las cárceles! Pero mejor que nada… En esas cavilaciones andaba cuando se hizo colega de los Hermanos Pinzones (Martín, Alonso y Francisco),  les contó su proyecto y a estos les pareció la monda lironda. Caerle bien a los Pinzones era como caerle bien a un tuitstart y que te haga RT a lo loco, a la peña de repente le empieza a interesar  lo que dices, y consiguió los 90 followers necesarios para partir a la aventura.
Los Pinzones, a demás de hacerle RT se embarcaron con él y aportaron dos carabelas: Martín, La Pinta y Alonso, La Niña. Francisco, el pobre, no tenía y fue en la Pinta de acoplado. Junto con la Santa María (que no era carabela, sino nao, que molaba más porque había sido construida en Galicia) el 3 de agosto de 1492 partieron del puerto de Palos. Tuvieron que estar en Canarias, en la Gomera, hasta el 9 de septiembre, porque La Pinta no había pasao la ITV por el timón, y tuvieron que arreglarlo y ya de paso le pusieron unas velas nuevas, cuadradas, que pillaban el viento de un bien que flipas, ¡la nave más rápida de la expedición!
Y así por fin partieron a la nueva ruta.
Al principio era todo chupi guay, ahí contando anécdotas y cantando canciones marineras, pero cuando llevaban un mes navega que te navega, sin una puta isla pa parar a comprar el Marca y Colón repitiendo por enésima vez su naufragio en Portugal, pues los de la Santa María se amotinaron un poquito…  Y ya Colón le mandó un sms a Los Pinzones, que tenían mucho don de gentes, para que calmaran a peña… Fueron allí y soltaron un discurso tope de motivador de que ya estaban llegando, de que ya verían lo que molaba la peña asiática y lo bueno que estaba el sake…  Y los calmaron,  pero un par de diítas solo, que luego el cague se contagió al resto de las embarcaciones, que llevaban ya mucho trayecto sin ver tierra… y a ver si al final era cierta la primera impresión y el Colón estaba como un cencerro, que la culpa ya era de ellos por hacerles caso…
Con el ambiente así  de enrarecido los capitanes decidieron que si en un par de días no veían tierra pues giraban los barquitos ¡Y de vuelta pa Palos! Con tanta suerte, que en un par de días, 12 de Octubre, Rodrigo de Triana grita lo de ¡Tierra a la vista! Y pocas horas después llegaban a las Bahamas, que ya es puntería de cojones tener todo un continente esperando pa que choques e ir a dar a una isla.
Y ahí se bajaron en plan ¡muy bonito este lado de Las Indias, eh! Que llegamos siempre por el otro y fíjate que playacas había aquí, que aguas cálidas, que paradisiaco todo. Y claro, cuando le llegaron los nativos en bolas ya fue el flipe máximo: ¡y qué modas!
Pero ellos no habían ido allí a hacer turismo, sino negocios y lo tenían muy clarito, así que se pusieron el uniforme de los Scouts y… ¡venga a explorar! Que tiene mérito, llegar al Caribe virgen y ponerte a buscar especies en vez de quedar a mojitos en la playa… Pero nada, se pusieron en plan ¿Dónde está el Gran Kan? Que hemos venido aquí a hacer negocios, ¿y el oro? ¡Compro oro! ¡Compro oro! Que yo creo que  más de un marinero se colgó al cuello el cartelito pa ir dejando claras las intenciones… Y por primera vez que se escuchó en el Caribe lo de “me estás estresaaaaando”  ¡Normal!
Los navegantes españoles siguieron investigando la zona, buscando el esplendor asiático del que tanto se hablaba. Hasta que el 16 de enero de 1493 Colón decide regresar con la Pinta y la Niña, pues la Santa María había tenido ya un percance, digamos que ahora en vez de Nao era El Fuerte de Navidad de La Española,  donde quedaron 40 voluntarios controlando todo. Para que losReyes Católicos creyesen de que efectivamente había llegado a las indias, Colón se cogió los típicos souvenires: unos collares, unas piñas coladas, unos papagayos, unos indígenas… Ya, con lo de los indígenas se pasó un huevo, pero les vendió lo de la relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor y los lió.
Total que vuelve a la vieja Europa, y mientras que la Niña llega a Portugal, la Pinta llega a Bayona, los primeros sitios donde cuentan toda la movida. ¡Bueeeeno, bueeeeeno! Hemos encontrado un sitio que os va a encantar, no queremos hacer spoilers pero ¡los gallegos vais a emigrar en masa!
Luego se lo cuenta también a los Reyes Católicos, que fascinados por la historia de lo chulo que era todo y que había oro a espuertas le preparan otra expedición a la que Colón lleva a su familia y  para que se presentan más marineros que pal casting de Gran Hermano. Con todo listo vuelve a América, digo al este de Asia (ejem, ejem)  con el objetivo de explorar un poquito, colonizar si veían que tal y llevar la fe católica a los pobladores.
Cuando llegan se llevan el primer chasco al ver que los descubridores que habían quedado en el Fuerte de Navidad habían sido asesinados (que menudo palo se debieron llevar también los indígenas que cuando pensaron que se había acabado el problema ven llegar una segunda expedición de los colgados de Compro Oro) El segundo era que seguían sin encontrar ni una maldita tienda de Los Chinos y bueno… joyerías con oro y diamantes ¡ni la primera!  Por no encontrar no encontrado ni continente, ¡que todo era islas, jopé! Por eso muchos ya se piraron al poco de llegar y volvieron a España para poner a Colón a caldo, que cuando volvió él tuvo que hacer la ostia de platós para lavar su imagen. La parte positiva es que los pueblos con los que iban tropezando pues eran facilillos de conquistar, las cosas como son… ¡nada que ver con expulsar a los moros de la península!  Colón emprende el viaje de vuelta en enero del 1494, después de haber fundado en La Española la primera ciudad, a la que le llamó La Isabela, por hacerle un poquito la pelota a la Reina, más que nada…
Estuvo dos años en España, y  todas las noticias que llegaban de las nuevas Tierras era que había islas e islas e islas (ninguna Japonesa, por cierto), pero ni rastro del continente asiático... Así que en el 1496 emprende un 3º viaje, empeñado en encontrar las costas de China fuere como fuese. Se pone a explorar y llega a la desembocadura del Orinoco, en las costas de la actual Venezuela, tocando por primera vez el Continente Americano.
-¡Ala! ¡El continente asiático! ¿Contentos ahora? ¡Venga a buscar el camino a Pekín!
Pero ahí a aparecieron los primeros listillos
-A ver, Cristóbal, en serio… ¡esto no Asia es, tío! Tú fíjate bien, ¿te parece chinesa esta peña morenita en taparrabos? ¡Busca una geisha, a ver si la encuentras!
Y a Colón ya todo este asunto le provocaba un estrés tan loco que, bueno, se empezó a poner violento con con todo quisque, le daba igual que fuesen indígenas o españoles de la madre patria...  Hasta tal punto que le llegaron quejas a los Reyes Católicos e enviaron a Francisco de Boadilla pa que fuese a quitarle todos los poderes (poderes políticos, eh, mágicos no tenía), lo encadenara y lo trajera de vuelta a España.
Ya no conseguiría recuperar sus privilegios, pero en reconocimiento a todo que había liado tampoco fue a la cárcel. Y como seguía erre que erre con que podía encontrar un camino que llevase a las civilizaciones asiáticas consiguió que le embarcasen en un cuarto viaje en el 1502. Con 51 años, un pureta de cuidado, vuelve con el objetivo de buscar un paso marítimo que le lleve a la costa de Asia. Llega, entre muchas vicisitudes a Panamá, y está a puntito de descubrir el océano Pacífico, pero se cansa antes y retorna…
Entre temporales, problemas de poder con los gobernadores españoles y problemas con un molusco hijoputa que se comía la madera de los barcos pasa los últimos meses en Jamaica hasta que en septiembre de 1504 consigue volver a embarcar rumbo a España para morir en Valladolid el 20 de mayo de 1506.
¡Y no se acaba aquí la historia, eh! Que el amigo viajó casi tanto en cadáver como en vivo: estuvo enterrado en Valladolid, Santo Domingo, la Habana, Cádiz, Sevilla… y claro, con tanto trasiego su reposo final es casi tan misterioso como su origen, que supuestamente está en la Giralda pero en Santo Domingo dicen que tienen una cajita donde pone claramente “Cristóbal Colón. Restos Mortales” Es que ¿a quién no se le han perdido unos huesos en una mudanza?


lunes, 16 de septiembre de 2013

CRISTÓBAL COLÓN (parte I)







Cristóbal Colón nació en 1451 en un lugar de cuyo nombre no es que no quiera acordarme, ¡es que no se sabe! Un misterio mayor que el Fátima: Los Italianos dicen que era de Génova, los portugueses que cantaba fados desde la más tierna infancia, los catalanes que había estado en la masía ¡hasta en Guadalajara decían le habían visto por allí en pañales! Cuando se le preguntaba a él personalmente, que este tema se le preguntó, él respondía  siempre con evasivas o contestando con otra pregunta: ¿Qué de donde soy o de donde vengo?, pues  ni de aquí ni allí, de donde se me trate bien, ciudadano del mundo. Siempre sin subir ni bajar… Y no es por nada, pero con esa actitud ¿que más pistas queréis? ¡Era gallego, filliños!
Cristóbal trabajaba de marino y, cosas que le pasan a los marinos, con 25 años sufrió un naufragio cerquita de Portugal, que menos mal que era cerquita porque tuvo que llegar nadando  a la costa del Algarve, que le faltaban las pegatinas de Plátanos de Canarias para parecer David Meca superando un reto. Una vez en suelo Luso decidió ir hasta Lisboa, que se ve que tenía allí parentela y colegas pa que le dejaran ropa seca. Como no hay mal que por bien no venga y el destino no da puntada sin hilo esta estancia en Portugal le sirvió para conocer a una chica de la High Society: Filipa Moniz, con la contrajo matrimonio, tuvo a su hijo Diego y vivió en Porto Santo y en Madeira, de donde, por cierto, su suegro había sido colonizador.
Se ve que tras el matrimonio Filipa ya no le dejaba irse de tascas medievales hasta las tantas, y al recogerse más temprano empezó a madrugar los domingos y aprovechaba el tiempo pa ver mapas y estudiar cartografía. Era o eso o aficionarse a hacer rutas ciclistas, ya os digo yo que los domingos por la mañana no hay más que hacer…  El caso es que le pilló gustillo al tema, comprensible, que todos nos hemos pasado alguna hora muerta buscando islas en el Atlántico con el google earth…
Se convirtió en un Pro del tema cartográfico, y en un trapicheo de mapitas de estuvieron es sus manos unas cartas de Paolo Dal Pozo Toscanelli, que iban dirigidas al rey de Portugal (otro loco del tema geográfico) en las que se planteaba la posibilidad de una ruta para ir a Japón, ¡pero por el otro lado! y se lo vendía en plan: “está a un tiro de piedra y con mazo de islas pa repostar en medio”, ¡un exagerado el Toscanelli! Colón, que ya había  leído unas cosillas de Aristóteles en las que decía que la tierra era redonda y tal y cual, empezó a comentarlo en las tabernas y los marineros le decían que otra cosa no ¡pero la cantidad de islas que había en el Atlántico era una cosa loca! Que muy mal se le tenía que dar la cosa pa no chocar con alguna, aún sin querer queriendo… Con toda esta información rondándole la cabeza,  empezó a trazar un plan.
Así en las horas muertas fue haciendo un mapita con una ruta: Salimos de Canarias, recto, recto, recto…  Alguna islita pa repostar y ducharnos, recto, recto, recto, ¡Japón! A ver, que no era mal método pa llegar al país nipón si no fuese porque calculó una distancia de 8.300 millas menos de la real y que en medio ¡había un continente! DETALLES
Con esto en la mano fue a junto del Rey Juan II de Portugal:
-A ver, te traigo unas ofertas que ni Ryanair, Navegación Low cost a Japón. Todo igual que hacemos ahora, pero el otro lado… Que al principio es un riesgo apostar por una ruta nueva, pero a la larga ¡lo que te ahorras!  La envidia de los reyes europeos vas a ser con ese camino tan recto y cercano para traer especies y telitas de esas de colores que gustan tanto a la realeza ¡yo no me lo pensaba que este proyecto me lo quitan de las manos!
El Rey lo consultó con un comité de expertos y para los portugueses, a los que explorar el Atlántico era lo que más les gustaba después de los fados ¡no había duda! Llamaron a Colón pa decirle que sí, que financiaban, y Cristóbal, le dijo:
-Bueno, pues vamos a prepararlo todo pa salir de Canarias.
-¿Cómo que Canarias, tío? Que eso es España, no, no, salimos de Madeira o así, pero canarias no, que después los españoles van a rallar con que la ruta es suya, si no conociese yo a Michelle Jenner Isabel la Católica.
-Ah pos… ¡desde Madeira no se ir!
Y por no calcular una ruta nueva cogió los mapas y ya fue a comentarles lo mismo a los Reyes Católicos, pero vendiéndoles a mayores que la ruta salía de Canarias y que eso era un valor añadido que flipas.
Para llegar ya con la reina predispuesta se hizo colega antes de nada de su psicólogo argentino confesor, Fray Hernando de Talavera, pa que le fuese suavizado el terreno (de penitencia, hija mía, tres padrenuestros, dos avemarías y buscas una ruta a las indias por el oeste) Y gracias a esto consiguió que después de que el consejo real rechazara su proyecto (que bastante liada tenían ya con el tema Reconquista y no estaban las arcas de Castilla pa costearse un viaje al Caribe, digo a Japón por el oeste) la reina Isabel accediera a concederle personalmente una audiencia para escuchar sus planes.
Isabel tomó notas y le planteó el tema a un comité de sabios, en Salamanca, que no era ella mujer de opinar sobre lo que no sabía, y los sabios, que por algo lo eran, cuando vieron que Colón estimaba la circunferencia de la tierra en 30.000 Km se descojonaron vivos. Que ya Eratóstenes en el año de la pera (ma o menos 250 a.de c.) la había calculado en más de 35.000…  y le dijeron a Isabel, que ni de coña, que ese proyecto no era fiable, que luego le iba a pasar lo que a Ryanair de no que no le llega el combustible y venga en las noticias todo el tiempo…
Colón, mientras esperaba respuesta real, se dedicaba a vender enciclopedias para ganarse la vida y a liarse con la Bea,  una titi cordobesa con la que tuvo un hijo y todo,  y a irle proponiendo su proyecto a todo cuanto duque e con pasta se le cruzaba (El duque de Medina sidonia, el duque de Medinaceli…) Hasta que Isabel la católica le llamó otra vez:
-A ver, Cristóbal, que a mi tu proyecto me mola, pero tengo mil cosas en la cabeza, que si expulsar a los judíos, que si acabar la reconquista de una vez por todas (peor que los líosh europeosh de Rajoy, con eso te lo digo to)… ¡una liada! No te quiero aburrir con el tema, pero hay una serie en TVE si estás interesado. Si eso, cuando ya termine, vente por el campamento de Santa Fe, en Granada y lo vemos otra vez más relajaditos.
Y así fue, en diciembre del 1491 volvieron a hablar el tema, el comité de sabios volvió a decir que era una ida de olla y además cara de cuidado… pero a Fernando el católico empezó a molarle el rollo también así que hubo acuerdo: Los reyes financiaron el proyecto de Colón, y además le dieron el título de Don, que eso mola mucho, y  si acaso descubría o conquistaba alguna finquita pues le correspondería el título de Almirante y virrey de las mismas, pero pagando, eso sí, los impuestos a la corona de castilla.
Y con esto Colón, ahora ya DON Cristóbal Colón, cogió sus bártulos y piró pal puerto de Palos, donde quedaron de darle los barquitos y las provisiones que había pedido…
Fin de la 1ª parte
 ¿Qué le pasará a partir de ahora a nuestro héroe? ¿Llegaría a Japón más rápido? ¿Se hundirán  sus carabelas tras chocar con un iceberg? Para saber más esperad a la siguiente entrada... Y los que lo sepáis, por favor, no hagáis spoilers en los comentarios ¡que esto a lo mejor lo lee Sergio Ramos!
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martes, 10 de septiembre de 2013

SIGMUND FREUD

                                                       

Se llama Freud, pero se pronuncia Froiz, como los supermercados. Es el padre del psicoanálisis, de la terapia del habla. A él le debemos agradecer el hecho de que tu novia lo quiera arreglar todo hablando, de que tus amigas te den la lata durante horas al teléfono hablándote de su ex (bueno, eso también es un poco culpa de Bell) y de que los hombres de los que nos enamoramos nos aburran soberanamente con sus traumas de la infancia. Con él empezó la modernidad, el vamos a hablar durante horas…¡¡Joder, Sigmund, menuda has liado!! ¡¡Que a ti, al menos, te pagaban, majo!!
A ver, que lo de hablar es lo de menos, que Sigmund era un hombre y él, como cualquier hombre, pensaba en lo que pensaba, concretamente en sexo. Siempre. A todas horas. Desde que tenía uso de razón. Sexo. Y cuando le decían eso de: pues cuando estés salido imagínate a tu madre, Sigmund no se andaba con rodeos: Andaaa, a mi madre, a esa si le tengo yo ganas desde hace tiempo…
Pero empecemos por el principio, Sigmund nace en la República Checa un 6 de Mayo de 1856, hijo de un comerciante de lanas y hermano mayor de cinco hermanas, cuando tiene 5 años ve desnuda a su madre y jamás logra superar el trauma, si a esto le unimos el vivir aguantando los síndromes premenstruales de 6 mujeres, el resultado no podía ser otro. Le hubiera podido pasar a cualquiera.
Estudia medicina en la Universidad de Viena y al terminar se queda con una beca de I+D ( ¡Ay! el siglo XIX, ahí si que se invertía en investigación.¡¡Que inventacos!!) Ahí, en sus años locos de estudiante (Todos hemos visto American Pie) descubre la cocaína y se hace firme defensor de esa droga tan cool. Escribe un montón de artículos ensalzando sus propiedades e incluso experimenta un poquito con un amigo suyo, Ernest Jones, que era adicto a la morfina:
-Nes, en serio, ¿morfina? ¡Que atraso, chaval! Te voy a dejar aquí lo más IN en drogas, recién salido de la Uni, esto te va a curar todos los males, te va a poner como una moto y te hará un hombre nuevo en dos días.
Lo que no tuvo en cuenta Freud fueron los efectos adictivos y secundarios, así que el pobre Ernesto sumó una adicción más a su lista y acabó muriendo por esto. (Aquí es donde hacemos el inciso de que la droga mata, niños. Droga, caca. No intentéis nunca esnifar ni inyectaros nada en casa sin la supervisión de un adulto)
Con el susto del empeoramiento de su amigo toxicómano y eso, Freud decide cambiar de vida y hacerse un hombre de provecho. En 1886 se casa con Martha Bernays y abre una clínica privada especializada en desordenes nerviosos. Empieza a tratar trastornos de histeria (asociada hasta entonces con el noble hecho de tener útero) y la neurosis, con métodos tan fiables como la hipnosis o la asociación de palabras. Pa mear y no echar gota, Sigmund. ¡¡Tocate los huevos, Mariloli!! Que conseguir ser respetado con semejantes chorradas merece que se quiten el sombrero. Al ver que  el chiringuito iba viento en popa, ya se creció y compró un sofá, así rollo diván, para ver si los pacientes poniéndose cómodos empezaban a largar, lo que comúnmente se conoce como “el efecto peluquería”. Que así, no hacía falta ni sonsacarles, ni atenderles, ya se curaban ellos sólitos. Que mientras los pacientes estaban ahí con sus ralladuras mentales, sush líosh europeos (aquí ) y sus cosas, Freud pintaba monigotes y hacía sudokus nivel avanzado.

En 1899 escribe La interpretación de los sueños,en donde hace un análisis profundo y exhaustivo de los sueños de sus pacientes, intentado llegar a las conclusiones más lógicas posibles:
-He soñado con un peine...
-Falta de pene.
-En mis sueños me atacan caballos...
-Aham... falta de pene.
-Tengo pesadillas con ratas...
-Mmmmm ...déjame pensar... Falta de pene.
-Pero si soy un hombre, soy heterosexual, y me voy a casar pal mes con mi novia...
-¡¡Me da igual!! Fal-ta-de-PE-NE
Esto a Freud le va de maravilla, que se ve que en el siglo XIX había una falta de pene loca. Así que le empiezan a llover los reconocimientos y los premios. Sigmund flipó mucho, porque es pa flipar, y se pone más contento que unas pascuas:
-¡¡Toma, toma!!¡¡Flipa, flipa!! La liada padre, anda que si os gusta esto tengo unas teorías sobre la infancia que os van a dejar a todos locos.
Y ahí ya deja volar la imaginación con la fase oral, la fase anal, la fase fálica, con el complejo de Edipo, con la envidia del pene que desarrollan las niñas cuando se enteran de que no tienen colita...

En fin, unas teorías apasionantes que es mejor que os las explique Freud en persona porque a mi me da la risa... Se sigue creciendo con el ello, el yo, y el superyo, con la líbido y las pulsiones ...(En serio, no os voy a explicar nada de esto, abrid ahí una ventanita con el google, ¡¡hacedme el favor!!)
En 1938 empezó a tener problemas con la Gestapo, porque él era un poquitín judío, y quemaron todos sus libros públicamente. Le hicieron mazo mobbing y al final se acabó marchando del país, pero antes tuvo que firmar un papelucho, de esos como los que te hacen firmar los médicos en las operaciones para curarse en salud, asegurando que el régimen nazi lo había tratado con mucho respeto. Freud lo firmó sin problemas y hasta les dejó una dedicatoria y todo: Recomiendo calurosamente la Gestapo a cualquiera.
Se fue a Londres y se dedicó a dar charlas sobre penes y niños salidos y de histéricas y de falta de sexo, de ahí el mito de la mal follada (Esto me lo estoy inventando yo, pero creo que es verdad). Sus últimos años estuvo muy malito porque tenía cáncer en el paladar (sus papás seguro que le habían lavado muchas veces la boca con lejía por decir tantas barbaridades) y al final, y después de 33 operaciones que le produjeron diversas dificultades en el habla, acabó pidiendo al médico que acabara con su sufrimiento. Murió el 23 de septiembre de 1939 después de que le administraran 3 inyecciones de morfina.

Por último me gustaría destacar ciertas curiosidades de este genio (o de este loco, ¡¡siempre es tan fina la linea!!). Le tenía fobia a los helechos y al número 62, sólo tenía tres trajes, tres mudas de ropa interior y tres pares de zapatos, aprendió el castellano él sólito en su época de estudiante para poder leer a Cervantes en su lengua original y, sobre todo, era un cachondo metal que te cagas. Después de pasarse la vida hablando de sexo era capaz de sorprenderte con golpes de efecto como : Señores, a veces, un cigarro es sólo un cigarro. O cosas como: La gran pregunta que todavía no he podido responder a pesar de mis treinta años de investigación femenina es ¿que quiere una mujer?. Y yo me pregunto: Simón, después de todo lo leído, ¿en serio hace falta que contestemos? Pues lo que quiere todo el mundo. ¡¡ UN PALOOOOOO!!

lunes, 2 de septiembre de 2013

ÚLTIMA HORA: CONSTANTINOPLA EN MANOS DE LOS TURCOS



Hoy a primerísima hora saltaba la alarma, los Turcos se han hecho con el dominio de Constantinopla. En el convulso siglo que nos ha tocado vivir, la noticia no toma por sorpresa a las autoridades, que ya se han pronunciado en los diferentes medios de prensa, entre otros en el Jornal Turco y Constantinopla News

Tras la invención del más moderno armamento bélico: el cañón, tras el nacimiento de la imprenta o el descubrimiento de Las Indias de América… toca ahora hacerse eco de esta tremenda noticia que ya copa los titulares de todo el mundo Efectivamente amigos, a estas alturas del siglo XV, y después resistir a saco, el Imperio Romano de Oriente se va a tomar viento… tanto como se metía con el de Occidente: 

- Pringao, que caíste a la primera de cambio!!! Tú no eras imperio ni eras nada.

 Estará el pobre del emperador Consantino Paleólogo (Paleólogo de apellido, no de profesión) compungido compungidísimo, el pobre, aunque algo ya se olía, que los Turcos son gente que se prepara muy bien para la guerra, y tienen unos currículums que te cagas ya de jovenzuelos, sin hacer máster ni opositar ni nada, que no hay manera de competir contra ellos… 

Las potencias Occidentales, la madre que las parió, toda la vida igual, no han movido ni un dedo para evitar la caída de Constantinopla. El presidente Rajoy se disculpa aduciendo que estaba muy liado tomando un café con Bárcenas, y no se enteraró de nada porque no tenía datos en el móvil y le fue imposible entrar en el Twitter: -

- A ver Barcenillas, corazón, ¿Dónde tienes la pasta, hombre?, nos devuelves un 10% y te dejamos en paz, ¡de verdad de la buena! Es para tener contenta a la opinión pública, ya sabes. Venga tío, estírate hombre, que somos colegas… 

Aunque, todo hay que decirlo, dijo que sentía mucho lo que le está pasando a los bizantinos. Que empatizaba plenamente con el pueblo constantinoplo y con la tragedia de Gansu. Fin de la Cita. Y que en cualquier caso los turcos tampoco serían cosa tan mala. Fin de la cita. La realidad es que desde el Cisma de Oriente y las actuaciones de los cruzados en 1204, Oriente estaba muy débil y como no subía fotos al Facebook ni actualizaba los estados, ya nadie se acordaba de el, en el fondo los del Oeste les importa un pito que haya caído. La información que no podemos aportar en este artículo es a donde se calló exactamente Constantinopla. La han estado buscando geógrafos de gran postín sin éxito. Digo yo que a lo mejor se cayó en el mar o algo y por eso no se ve… 

También es cierto que Bizancio ya no es lo que era, que los criados de palacio estaban últimamente en huelga por no sé que ERE y los aposentos reales daba asco verlos, de tanta mierda acumulada. Eso por no contar que las joyas de la corona las robó un fresco y las cambió por unas mierdecillas doradas del Primark y una camiseta de Los Ramones. 

El asedio se prolongó entre los días 2 y 6 de abril. Los 8000 defensores bizantinos tenían como única ayuda a un grupo de 700 genoveses que pasaban por allí. Que al final no sirvieron de mucho, porque se habían pasado los dos días anteriores en un festival de música al aire libre… y venían en unas condiciones de resaquismo que así no se puede ganar una batalla ni pa dios. 

El 11 de abril se produce el primer bombardeo sobre la ciudad, y durante 8 días no cesan de caer bombas negras redonditas, con un rabillo prendido, sobreella. Hemos podido recoger la Declaración de Fungencio, panadero en la Calle Rosalía de Constantinopla: 

- Era cosa loca. No había manera de dormir ni nada. Y claro, con tanto ruído yo he perdido mucho oído, que a ver quien me paga a mí ahora el audífono… porque los Turcos estes dicen que quieren seguir el modelo Americano y el Madrileño, y aquí de Sanidad Pública nanai de la China. De todas formas también podían tener un poquillo de cuidadillo, que con el escándalo me han llenado la panadería de hollín, y quieras que no, eso da mala imagen. 

Mientras tanto los Genoveses no dejaban de tocar los huevos. 

 - Eii, eiii colega!! Que yo me traje esta metralleta que lo flipas del Paintball. Voy a ver si apunto al turco de rojo, le voy a dejar un moratón que se va a retirar fijo… Pásame otra birra Josito, y dale caña al Indie, que estoy de subidón. 

A la flota turca le daba la risa, que eran 80 galeras tuneadísimas contra tres barquitas de pacotilla. 

 - Pero qué hacéis, flipadoooos!! Que os hemos rodeado, burros, zoquetes!!! Rendíos ante la supremacía Otomana!!! He dicho (fin de la cita). 

Con todo, resistían los pobres constantinoplos (el gentilicio este no sé si me lo he inventado, pero nos entendemos, y como es bien sabido, lo que importa en un periódico es la información, las faltas de ortografía son errorcitos sin importancia). Bueno, pues eso, que los constantinoplos (ayudados por los genoveses colocados) iban aguantando. Hasta que apareció por medio un malvado de los que no hay, un villano, un falso, un… qué coño: un hijoputa de la cabeza a los piés. El veneciano Jacopo Cocco, que con ese nombre muy buena persona estaba claro que no podía ser. El malandrín intentó incendiar la flota del sultán, y los genoveses, que no soportaban a la afición del Venecia, como sabían que los turcos eran más fuertes, le fueron con el cuento a ellos y pasaron de Bizancio… 

- Ahí te quedas Bizancio. Ya vale de tontería. No vamos a seguir aquí con las pistolas del Paintball mientras ser ríen de nosotros los del Venecia, que en el último derbi les dimos un palizón y aún les fastidia. Vamos a cruzar la muralla y a hablar con los turcos para que les den una lección. Pasamos de vosotros, no vamos a permanecer fieles a la causa bizantina mientras unos gañanes dicen que su delantero centro es mejor que el nuestro.

El emperador Constantino XI, viendo la que se avecinaba, cogió a unos colegas por banda, se ofrecieron a Santa Sofía y allá se piraron caminando para organizar la última fiesta cristiana del lugar.
Pero ni con esas. La ayuda divina no llegó, y el 29 de mayo el sultán Mehemet II se arrancó con sus 10000 jenízaros a cortar cocos constantinoplos, entre ellos probablemente muriese el del Sultán. Dios lo tenga en su gloria. 

Tras un saqueo de tres días Mehmet se dirigió a Santa Sofía, y aunque no creía en Dios, oró dirigiéndose a la Meca, por joder a la peña. El templo se convirtió en Mezquita y así ha permanecido hasta hoy. A los Occidentales, por falsos, se le pusieron de vecinos los turcos, que desde entonces no pararon de tirar piedras desde las fronteras, manteniendo en estado de Guerra a Mitad del Continente. Manolo el panadero afirma: 

- Les está bien merecido!!! Ahora que no se quejen!! Hubieran ayudado antes. Y yo te digo más, a mi me traes a un occidental de esos, y no le vendo ni una miaja de pan eh! 

 Mehmet II, de 23 años nomás, reinó casi 30, y no dejó respirar tranquilo a ningún reino Occidental mientras vivió. Fin de la cita.