miércoles, 6 de noviembre de 2013

ATAHUALPA





Atahualpa, nombre molón hasta que sabes que en quechua significa Gallo, (probablemente por eso después llevase la cresta esa de plumas que se ve en el retrato) fue el último emperador Incaico. Nació allá por el 1500 en algún lugar del actual Perú, Quito o Cuzco o por ahí… Pertenecía a la dinastía Hanna Cuzco y era uno de los 200 hijos de Huayna Cápac. Si, si, 200, que esto lo de los métodos anticonceptivos no lo controlaban en el nuevo mundo, y se ve que Huayna donde ponía el ojo, ponía la bala… Lo que no está muy claro es quien era la madre, porque claro, con tanta prole vas al registro civil y te lías, que debía tener unha media de 3 mujeres dando a luz al mes..
Dentro de toda la descendencia era uno de los 3 favoritos: él,  Ninan Cuyuchi, que era el heredero, y Huáscar. De hecho había ido con su padre a una guerra en el norte y todo, que eso de ir juntos a la guerra une mogollón, y se había quedado cogobernado Quito. En principio Atatahualpa no estaba destinado al trono, pero cosas de la vida, su padre y su hermano el heredero murieron víctimas de una de esas enfermedades modernas que habían llevado los conquistadores españoles (viruela o así) y que eran muy mainstream en la época. Tras el triste suceso quedó un vacío de poder que estaban destinados a llenar o él o Huáscar y era visto  que se iba a liar parda en la lucha por el trono porque no eran muy de compartir.
Mientras Atuhualpa estaba en Quito, apoyado por el ejército del norte, Huáscar estaba en Cuzco, que era la ciudad más importante, y llegado un momento se envalentonó e hizo un Napoleón, lo que viene siendo auto coronarse emperador, Inca, en este caso, y cuando se enteró su hermano pilló un rebote tremendísimo, justo estaba pensando en bloquearlo del Whatsapp cuando le llega un mensaje de Huáscar:
“Hey, venga, ya ves que me lo he pedido primer, no te piques, vente a Cuzco y nos vamos a tomar unas copichuelas, anda…”
Pera Atahualpa no era tonto y su hermano le parecía un falso de cuidado, “este llego allí y me nada matar fijo” así que no se fió un pelo y en lugar de ir él personalmente mandó unos emisarios, con unos regalitos, como si fuese de buen rollo… ¡Y como se puso Huáscar! que le pareció fatal y super hipócrita esa reacción, que no se atreviese a ir y encima anduviese mandándole cositas como si fuesen colegas.  Así que del rebote que se pilló torturó un poquito a los emisarios y los mandó de vuelta con unos regalos mierder para fastidiar a su hermano… ¡y vaya si le fastidio! Que en cuando vio el panorama se picó y ¡empezó una guerra civil!
Y venga batalla va batalla viene, hasta que capturan a Huáscar, le mandan  a las mazmorras, y Atahualpa se declara Inca.
Estaba casi de resaca de la celebración cuando le dicen que están los españoles cerca, en un sitio que se llama Cajamarca (que parece más un equipo de basket que una ciudad) y va el tío, con todo lo desconfiado que había sido con su propio hermano, y dice:
-Ah, ¡ pos organizarlo todo que quiero ir a conocerles!
A veeeeer, chiquillo, unos pavos que vienen de ni sabes dónde, que han ido expoliando lo que les han dejado y contagiando unas enfermedades muy chungas ¡y vas a comer con ellos! ¿En serio, Atahualpa? ¡¡Si es que eso es andarlas buscando!!
Total que llega todo ilusionado al banquete, pero ve que el lugar del líder español llega un fraile con un intérprete, le fastidia un poquito ese trato, que es rebajarle un poco, pero de todas maneras, con la típica educación de los latinoamericanos, le presenta los platos típicos, todo muy currado. ¿Y que hace Fray Vicente de Velarde? Pues lo tira todo al suelo pensando que fijo que estaba envenado. Los españoles si que eran desconfiados y no se acababa de creer el buen rollismo, si es que piensa el ladrón…
Y después de eso ¿sabéis las típicas películas en las que alguién empieza tirando una bola de pan y se acaba liando parda? Pues esta fue la primera vez en la historia que se produjo esa escena. Lo que pasa es que se fueron calentando y acabaron pelando en plan mal, ¡eh! Con muertos y todo. De hecho un conquistador casi mata al propio Atahualpa, si no es por Francisco Pizarro que lo frena, y se cortó el en una mano y todo para evitarlo. Pero no le parecía plan de matar a un gobernador sin hablar con él y preguntarle donde está el oro antes y tal y cual…
Total que nuestro prota acaba en prisión, y  ¡que bajón! Estuvo tope de depre,  sin mujer, sin dinero y sin reino… ¡normal! Lloraba mogollón y casi no comía… Pero aún así era tan aplicado que en menos de un mes aprendió a escribir y a hablar español. Y Francisco Pizarro, que a veces iba al calabozo  a hablar con él, se acabó haciendo mazo colega suyo. Incluso le dejaba medio dirigir el imperio desde el encierro... Que por cierto una de las medidas que tomó fue que matara a Huáscar, que pensaba "a ver si con la tontería me muero, acaba mi hermano recuperando el trono y no me vale de las 13 batallas de la guerra civil”
En una de estas conversaciones con los españoles llegan a una acuerdo para su liberación: llenar una habitación a tope de oro y dos de plata ¡hay que ver que obsesión de los conquistadores con los metales preciosos! Atahualpa cumple su parte  (que sigo pensando ¿Cómo confías tanto en estos pavos y tan poco en tu hermano?) y cuando piensa que lo van a liberar llega el fraile aquel de la comida:
-A ver… si no es por no liberarte, es que: has matado a tu hermano, adoras ídolos chungos, luego está el tema de la poligamia… ¡es que las tienes  todas pa que te condenemos a muerte, eh! Si esto lo hacemos aquí, pero en nuestro país también, no te creas que es una excepción,  no sé si te han comentado algo de la inquisición…
Y el pobre ya se da por vencido.
-Embalsamarme por lo menos después, que me lo pone de condición mi Dios pa despertar en la vida eterna…
-Es que no sabemos embalsamar muy… ¡pero espérate que tengo una ideaca!  ¡Te bautizamos, te arrepientes y vas pa nuestro cielo que allí cabemos todos!
Y así fue, Francisco le pusieron de nombre al pobre Inca.
El 25 de julio de 1533, (día del apostol, que cosas) le ejecutan y  le entierran en la iglesia de Cajamarca, de donde en breve su cadáver desaparece, supongo que porque a sus partidarios ya le estaría pareciendo mucha coña la cosa y se lo llevaron para darle un entierro digno con sus rituales y sus cositas.
Después de  su muerte llegó la anarquía al imprerio sus partidarios se revelaron contra los conquistadores y los de su hermano va y se alián con los españoles (en serios... ¿tan pinta de buenos tenían que no desconfiaban ni un poquito de sus intenciones?) una cosa muy loca peeeero… ¡ya es otra historia!