lunes, 26 de agosto de 2013

ISAAC NEWTON




Isaac Newton nació en Woolsthorpe,  Lincolnshire,  el 25 de diciembre de 1642, y no es por nada, pero naciendo un 25 de diciembre ya tienes muchas posibilidades de petarlo: fundando una religión, estableciendo las leyes de la mecánica clásica, ¡como sea! Era hijo de dos campesinos puritanos: Hannah Ayscough e Isaac Newton. Hannah quedó viuda durante el embarazo y como era joven y recuperó la figura más rápido que una modelo de Victoria Secret se ligó a otro pavo: el reverendo Barnabás Smith. Ambos pasaron mucho de cuidar al pequeño Isaac, que cuando estas a tope de love en el inicio de una relación cambiar pañales es un puto coñazo, así que lo dejaron los abuelos maternos y se piraron a fundar un nuevo hogar.
Este abandono, quieras que no, a Isaac le creó lo que viene siendo un trauma, de hecho tenía una libretita en la que anotaba sus pecados (¿Qué queréis? Otros tienen un blog…) y uno de ellos era el intenso deseo de prender fuego a la casa de su madre y Smith, ¡criaturica!  Y ya por extensión odiaba también a los abuelos, y no os creías que los Ayscough eran esos viejitos cariñosos que quieren mazo al nieto aunque les trate con indiferencia ¡qué va! Si el abuelo no se enteró ni de que Isaac vivía en casa hasta que ya el chaval era preadolescente y se lo cruzó por un pasillo:
-¡Ostias, un nieto! Fijo que eres tú el que está llenando la casa de relojes de sol, y ¿te he estado manteniendo hasta ahora? ¡Pues desheredado!
Es que a los nueve años ya había construido el reloj de sol de la iglesia del pueblo y en cada esquina de la casa por la que entraba un poco de luz había hecho otro para ir practicando, vamos…. ¡Más relojes que en toda Suiza! Pero se ve que al abuelo le debía rallar mazo ese constante saber del paso del tiempo.
Cuando tenía diez años murió el marido de su madre (¡es que no le duraban na!) y esta volvió al hogar familiar con otros tres churumbeles. La reunificación para Isaac duró un par de añitos, antes de que  lo mandara pa un internado en Grantham. Y ahora decidme si con todo este desapego el pobre Isaac no tenía papeletas pa meterse en las drogas y ser un adolescente conflictivo… ¡pues no! ¡La ley de la gravedad acabó planteando! ¡¡Si es que el que vale, vale!!
Durante los años de insti, Newton era el típico Nerd. Se había comprando una moleskine en la que iba anotando cositas que se aprendía y cositas que se le ocurrían, y lo mismo le daba pasarse las tardes estudiando a los clásicos y leyendo la biblia como a tope con la aritmética. Es lo que tenía ser un hombre del renacimiento, ¡que a todo le daban! Y como Nerd de manual que era se pilló por una niñita muy cuqui de clase a la que le hacía casas de muñecas de madera, que era la versión siglo XVII de ser pagafantas, porque al final ella se casó con otro y Newton no pilló cacho… También se aficionó al tema del bricolaje, porque como no había salido todavía ninguna de las pelis de friquis tipo Star Wars y eso para coleccionar los muñequitos pues se tenía que hacer réplicas en madera de cosas que le molaban y logró una pericia que hasta lo quisieron contratar pa presentador de Art Attack, pero pasó porque tampoco era tan pringao… Tenía la habitación que era pa verla de inventos y maquetas de todo tipo y era tan crack que un día que se puso a hacer una réplica de un molino tope de guay que habían construido en el norte de Grantham y no solo le salió perfecta sino que ¡funcionaba mejor que el original! La contrapartida de este hobbie era que a veces pasaba de las clases y empezaba a bajar las calificaciones, pero no había problema, se  ponía a estudiar en serio un par de días y ¡ya volvía a ser el number one! Por si fuera poco hasta al deporte le daba,  con sus conocimientos consiguió ganar un concurso de saltos aprovechándose de la fuerza del viento a su favor (que también digo yo que o pesaba muy poco o el concurso debió ser el día del Katrina…) Lo que no se le daba muy bien era lo de hacer amigos, y eso que el intentaba caer bien y les regalaba a los niños linternitas de papel arrugado y les hacía experimentos con cometas, pero lo debían ver como una especie de Pablo Motos clásico y no acababa de cuajar…
A los 18 años se piró a Cambridge a la universidad  para estudiar matemáticas, geometría, geografía, filosofía, teología, física, alquimia… vamos ¡todo! (no, en serio, como era de chapona la gente antes de existir las redes sociales) Ahí fue donde entró en contacto con los trabajos de todos los grandes: Galileo, Fermat, Huygens… Y empezó a cartearse con la Royal Society, (de la que acabó siento el presidente y bueno, y bueno, no queremos criticar, pero por los pasillos lo ponían a caldo de lo estricto y déspota que era, si es que… ¡dale poder a un genio!)  Les enviaba presentaciones de power point con sus averiguaciones para que fliparan con lo bueno que era, por ejemplo cuando les contó lo de la evidencia experimental de que la luz blanca era una mezcla de rayos de diferentes colores, caracterizado cada uno por su distinta refrangibilidad al atravesar un prisma óptico no pudo contener el ego y antes de la firma puso una notita,  ya vais viendo que esto es el descubrimiento más acojonante  de los que se ha hecho hasta ahora relativos al funcionamiento de la naturaleza ¡y puuuunto!
Recibió básicamente elogios, pero también alguna crítica sobre todo de por parte de Hooke (el pavo de la ley de la elasticidad) ahí empezaron entre ambos con piques. Como no hay mal que por bien no venga en una de estas misivas del rife-rafe es cuando Hooke le  comenta sus ideas intuitivas sobre la gravedad, que no era capaz de resolver.  Newton se puso a estudiar seriamente el tema (olvidaros ya de lo de manzana, por favor, que eso es todo una mentira, ¡no consta ni que a  Newton le gustaran las manzanas!)Y publica los resultados en el famoso Philosophiae Naturalis Pincipia Mathematica, (Principia a secas para los entendidos) donde está su gran hit que es la Ley de la Gravitación Universal  las 3 leyes de la dinámica de Newton (que no las vamos a poner porque deberías saberlas todos, y si no ¡¡¡a Wert que vais pa que os quite la beca!!!!)
Pero los roces  que tuvo con Hooke no fueron nada en comparación del movidón que tuvo con Liebniz (que alemán tenía que ser) Porque resulta que los dos habían llegado al descubrimiento del Cálculo Diferencial y el Cálculo Integral, pero si Newton llegó primero, Liebniz fue quien primero lo publicó… ¡y que pifostio se montó! Acusándose de plagio, que si uno le había leído un manuscrito del otro, que si yo esto ya te lo había contado en un bar… ¡Varios Salvames Deluxe se hicieron para aclarar el entuerto! Y claro, toda la comunidad científica teniendo que posicionarse, que esto era como ser del Madrid o del Barça… Y nada, que la palmaron los dos sin arreglar diferencias, tan racionales pa unas cosas y sin embargo pa otras…
Después de publicar Principia se mudó a Londres que eso es como cuando un escritor de  provincias lo peta y de repente se va a Madrid, y fue ocupando cargos como Preboste del Rey, magistrado de Charterhouse y director de la Casa de la moneda. En esa época se centra más en lo que le mola de verdad que es la religión (cuestionándose, entre otras cosas,  el tema de la santísima trinidad, que no lo acababa de ver) y la alquimia buscando lo típico: la piedra filosofal, el elixir de la vida… ¡cosicas!
Lo malo de esto es que se ve que se pasó con el mercurio y el plomo, y poco a poco fue sufriendo una intoxicación de estos metales, lo que le llevó a pasar sus últimos años con problemas mentales.
Murió, tras muchas horas de delirio, el 20 de marzo de 1727, negándose a recibir el auxilio de la iglesia por ese pequeño rifirrafe que tenían con el asunto de la santísima trinidad, y está enterrado en la abadía de Westminster.
Os dejamos aquí un cosa muy bonica que escribió el sobre cómo veía su vida (que también a la literatura le daba bien el figura)  y que nos parece el mejor final para su historia: “No sé cómo puedo ser visto por el mundo, pero en mi opinión, me he comportado como un niño que juega al borde del mar, y que se divierte buscando de vez en cuando una piedra más pulida y una concha más bonita de lo normal, mientras que el gran océano de la verdad se exponía ante mí completamente desconocido”

martes, 13 de agosto de 2013

ALBERT EINSTEIN


Ahí lo tenemos en su foto perfil del facebook, todo guapetón: el mejor físico del siglo XX. Si es que ya es bien sabido que las mujeres no nos fijamos en el físico, nos fijamos en el bombero, el médico, el profesor... ¿pero en el físico?  NUNCA.

En fin, después de este pequeño chiste que llevaba años queriendo contar (sed benevolentes conmigo y no me juzguéis por tan nimio detalle, que es mi blog y me lo follo cuando quiero) paso a relataros la vida de este puto crack. A ver, que Einstein era un crack y lo sabía y no se andaba con rollitos de falsa modestia por ahí.

Alberto  nace en la ciudad alemana de Ulm un 14 de marzo de 1879, hijo de un comerciante y una pianista, hereda la pasión por la música de su madre y aprende a tocar el violín, al parecer no todo lo bien que debiera. Cuenta una anécdota que un día estaba tocando el violín para unos amigos en casa y uno de ellos (humorista gráfico) se rió de su forma de hacerlo, a lo que Eistein replicó que estaba muy feo reírse del trabajo de los demás, él por ejemplo nunca se reía con el suyo. Si es que era un cachondo Einstein, unas frasacas: “si quieres obtener resultados distintos no hagas siempre lo mismo”, “ Todos somos ignorantes pero no todos ignoramos lo mismo”, “ Sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana, y no estoy seguro de la primera” El tío todo esto lo ponía en twitter y lo petaba, que llegó a ser twitstar y todo. Luego ya se subió a la parra y todo lo twitteaba “ me voy a comer... patatas"150 RT Y 1200 FAV". Ahí se flipó y empezó a vacilar a la peña, cuentan que en una entrevista un periodista le preguntó si sería capaz de explicarle la Teoría de la Relatividad a lo que él contestó:

- ¿Tú serías capaz de explicarme como se fríe un huevo? Pues ahora hazlo como si yo no supiera lo que es un huevo, ni una sartén, ni el aceite, ni el fuego.

Si es que la peña es la hostia, él años ahí con el cálculo infinitesimal y la teoría de la relatividad a vueltas y ahora pretende el de letras que se la explique, hombre por favooor... que ya se que he dicho que solo acabas de comprender algo totalmente si eres capaz de contárselo a un niño, pero los de letras son como los de la ESO, saben menos que un niño de primaria.

No empezó a hablar hasta los tres años, y cuenta una leyenda que un día comiendo le dijo a su madre:

- La sopa está fría

La madre, atónita, le preguntó como es que hablando tan bien no lo había hecho antes, a lo que él contestó:

- Porque hasta ahora todo había estado bien

Si es que cae de cajón, hombre, que hay preguntas que son absurdas.

Empezó el cole y lamento deciros que era un as en matemáticas, que eso de que las suspendía es una burda falacia. Dieces como casas (o seises, en este caso, que es la máxima nota en Alemania) Si sabía más que el profe y lo vacilaba un montón. Que con el chiste el tío le cogió manía y le dijo lo típico que se le dice a todos los genios, que nunca llegaría a nada en la vida (así que si nunca te han dicho esto... uuuhhh malo, malo... va a resultar que eres un pringao de verdad, de esos a los que ni siquiera nadie se molesta en decírselo). Por estas y otras tonterías no se sacó el bachiller, que es lo que tiene ir de sobrao. Se muda a Zurich y se presenta a los exámenes de acceso a la Universidad, que suspende por una asignatura de letras, pero luego ya va a la revisión y le cae mazo bien al director que también creía que lo de analizar oraciones era el timo del siglo:

  -  ¡¡Ohh, cuanto me ha valido en mi vida distinguir el complemento directo del indirecto!! ¡Ohh, de que grandes líos me han sacado los complementos circunstanciales!! ¡¡Cuanta dicha han producido en mi los sujetos pasivos!! Todo tonterías, chaval, ¡¡¡claro que si!!! ¡¡¡Centrémonos en la regla de tres!!! Y además es que me has hecho unas cosas en matemáticas locas, locas , que no las entiendo, pero se ven bonitas. Aprobar no te voy a aprobar, porque soy profe de universidad y los profes de universidad nunca aprobamos en revisiones,.jojojojo. Pero te aconsejo que no lo dejes, ¡eh!


Y así hizo, hincó los codos, aprendió a analizar oraciones como cualquier hijo de vecino, se sacó el bachiller y se matriculó en la Escuela Politécnica Federal de Zurich. Allí conoce a Mileva, una feminista de armas tomar de la que se enamora perdidamente. En 1900 se gradúa pero la educación por entonces estaba fatal (creo que era ministro de educación el bisabuelo de Wert) y para ser profe de universidad necesitabas enchufe (no como ahora ¡¡ehh!! Ejem) así que Albert se decantó por una placilla de funcionario en la oficina de patentes, un trabajar poco y cobrar bien, un tener tiempo libre para la relatividad y para su esposa (se casa con Mileva en 1903, a pesar de la oposición de sus padres).

¡¡Una vidorra!! Durante esa época escribe su tesis  Una nueva determinación de las dimensiones moleculares y un montón de trabajos importantes: El movimiento browniano,  El efecto fotoeléctrico,  La relatividad especial y La equivalencia masa-energía, de los que os dejo los enlaces para los cultos, que veo mucho gafapasta y mucho nerd en este blog, que os ponen The Big Bang Theory  en Neox y os flipáis todos, pues nada, nada, ahí os queda eso, luego ya si eso seguís con la Teoría de Cuerdas. 

Tuvo 2 hijos con Mileva y en 1909 se muda a Praga para trabajar de profesor en la Universidad. En 1919 celebra San Valentín divorciándose de Mileva, que era un coñazo eso de que todo el mundo dudara de que si trabajo lo hacía él o su esposa, que él había dicho que la quería porque era  «Una persona que es mi igual y tan fuerte e independiente como yo», pero eso era un decir, leñe, ¡¡que aquí el único genio era él!! Y ya se empezaba a cansar de esa rivalidad matrimonial, que estuvo enfermo de agotamiento y su mujercita no le hizo el menor caso con tanto investigar e investigar, que lo tuvo que venir a cuidar su prima Elsa, pos pa eso se casaba con Elsa, ¿vale?. Y así lo hizo: meses después del divorcio se casa con su prima tres años mayor, con la que no tendría hijos que el tema de procrear ya lo tenía cubierto.

En 1920 la Teoría de la Relatividad estaba en la cresta de la ola, que no había tertulia ni cafelito en que no saliera. Incluso en las conversaciones de ascensor dejó de hablarse del tiempo. Todo era relatividad parriba relatividad pabajo, que si yo soy muy de Einstein, que si Albert se está quedando con nosotros, que si a mi la energía fotoeléctrica me pone mazo, que si a mi no me convence  la dualidad onda-corpúsculo.

Metidos en esta locura surge la leyenda de que Eistein hartito de dar conferencias y de decir todos los días lo mismo, se queja a su chófer, que le dice:

- Pos imagínate yo, Berto, imagínate yo... que me tienes tan rallado, que podría dar yo mismo la conferencia, anda que relatividades a mí, ¡que tontacada!

 A lo que Einstein contestó:


- ¿A que no hay huevos?

Y ya os imagináis el final... Total que el chófer fue por un día genio y el genio chófer, lo malo vino cuando al final de la conferencia el listillo de turno quiso hacer su preguntita. Dicen que el chófer en ese momento contestó: “ Señor, eso que me pregunta es tan fácil que le podría contestar mi chófer que está sentado al final de sala”.

En 1921 recibe el Premio Nobel de Física, y sus detractores se comen las uñas hasta los nudillos, se juntan importantes científicos de la época para escribir el libro “100 autores contra Einstein”. Esto a Albert le parece la mar de cuqui, que tener detractores siempre es un subidón, pero se limita a decir que 100 son demasiados, que si estuviese equivocado hubiera llegado con uno. ¡¡Así Albert!! dientes, dientes, que es lo que les jode.

Luego de ese subidón de fama mundial, ya se dedicó el resto de su vida a vivir la mar de bien, dando conferencias aquí y allá y haciéndose coleguilla de los listos de la época que lo invitaban a sus casas, que si un día en la de Ortega y Gasset, que si ahora me voy a pasar una semana con Michele Besso y así. A quien no soportaba era a Hitler, ¡eh!, porque claro, él era judío, que se fue a Estados Unidos y se nacionalizó americano por no verlo. En realidad tenía tripe nacionalidad: Alemán, Suizo y  Estadounidense y decía que la prueba de que su teoría era cierta era que "Si mis teorías hubieran resultado falsas, los estadounidenses dirían que yo era un físico suizo; los suizos, que era un científico alemán; y los alemanes que era un astrónomo judío:” Pasó sus últimos años intentando integrar en una misma teoría las cuatro fuerzas fundamentales.

El 18 de Abril de 1955 muere en Princeton de una aneurisma cerebral, el médico encargado de hacer la autopsia decide llevarse material de oficina a casa y le toma prestado el cerebro, no un cachito , no, el cerebro entero, luego entrarían en una batalla de si Alberto me había dado permiso para analizarlo, que si la mujer decía que el cerebro de su marido era suyo en la salud y en la enfermedad, que si el hasta que la muerte nos separe incluía el cerebro o no...Total que el tío conservó en su casita el cerebro varias décadas con la esperanza de hacerse famoso, hasta que con 80 años, un día que su hija estaba haciendo limpieza general se lo quiso tirar, y por no discutir que estaba ya muy viejecito decidió devolverlo a los laboratorios de Princeton.

Y ya para acabar me voy a permitir poneros el famoso acertijo de Einstein, del que predijo que sólo el 2% de la población mundial daría con el resultado (un sobrado este Alberto, que nos creía mucho más tontos de lo que somos). A coger papel y boli, que con los listillos que me sois en este blog me lo vais a acertar todos.

El acertijo dice así:

Tenemos 5 casas de cinco colores diferentes y en cada una de ellas vive una persona de una nacionalidad diferente.
Cada uno de los dueños bebe una bebida diferente, fuma una marca de cigarrillos diferente y tiene una mascota diferente.
Tenemos las siguientes claves:


  • El británico vive en la casa roja.
  • El sueco tiene un perro.
  • El danés toma té.
  • La casa verde esta a la izquierda de la blanca.
  • El dueño de la casa verde toma café.
  • La persona que fuma Pall Mall tiene un pájaro.
  • El dueño de la casa amarilla fuma Dunhill.
  • El que vive en la casa del centro toma leche.
  • El noruego vive en la primera casa.
  • La persona que fuma Brends vive junto a la que tiene un gato.
  • La persona que tiene un caballo vive junto a la que fuma Dunhill.
  • El que fuma Bluemasters bebe cerveza.
  • El alemán fuma prince.
  • El noruego vive junto a la casa azul.
  • El que fuma Brends tiene un vecino que toma agua.

Y por último la pregunta:

¿Quién es el dueño del pececito?

Y nada de mirar la respuesta en Internet ... ¡¡Que está!, ¡¡¡está!!, el que quiera peces que se moje el culo (este chiste también es mío, pero es que es mi blog y...)