lunes, 2 de septiembre de 2013

ÚLTIMA HORA: CONSTANTINOPLA EN MANOS DE LOS TURCOS



Hoy a primerísima hora saltaba la alarma, los Turcos se han hecho con el dominio de Constantinopla. En el convulso siglo que nos ha tocado vivir, la noticia no toma por sorpresa a las autoridades, que ya se han pronunciado en los diferentes medios de prensa, entre otros en el Jornal Turco y Constantinopla News

Tras la invención del más moderno armamento bélico: el cañón, tras el nacimiento de la imprenta o el descubrimiento de Las Indias de América… toca ahora hacerse eco de esta tremenda noticia que ya copa los titulares de todo el mundo Efectivamente amigos, a estas alturas del siglo XV, y después resistir a saco, el Imperio Romano de Oriente se va a tomar viento… tanto como se metía con el de Occidente: 

- Pringao, que caíste a la primera de cambio!!! Tú no eras imperio ni eras nada.

 Estará el pobre del emperador Consantino Paleólogo (Paleólogo de apellido, no de profesión) compungido compungidísimo, el pobre, aunque algo ya se olía, que los Turcos son gente que se prepara muy bien para la guerra, y tienen unos currículums que te cagas ya de jovenzuelos, sin hacer máster ni opositar ni nada, que no hay manera de competir contra ellos… 

Las potencias Occidentales, la madre que las parió, toda la vida igual, no han movido ni un dedo para evitar la caída de Constantinopla. El presidente Rajoy se disculpa aduciendo que estaba muy liado tomando un café con Bárcenas, y no se enteraró de nada porque no tenía datos en el móvil y le fue imposible entrar en el Twitter: -

- A ver Barcenillas, corazón, ¿Dónde tienes la pasta, hombre?, nos devuelves un 10% y te dejamos en paz, ¡de verdad de la buena! Es para tener contenta a la opinión pública, ya sabes. Venga tío, estírate hombre, que somos colegas… 

Aunque, todo hay que decirlo, dijo que sentía mucho lo que le está pasando a los bizantinos. Que empatizaba plenamente con el pueblo constantinoplo y con la tragedia de Gansu. Fin de la Cita. Y que en cualquier caso los turcos tampoco serían cosa tan mala. Fin de la cita. La realidad es que desde el Cisma de Oriente y las actuaciones de los cruzados en 1204, Oriente estaba muy débil y como no subía fotos al Facebook ni actualizaba los estados, ya nadie se acordaba de el, en el fondo los del Oeste les importa un pito que haya caído. La información que no podemos aportar en este artículo es a donde se calló exactamente Constantinopla. La han estado buscando geógrafos de gran postín sin éxito. Digo yo que a lo mejor se cayó en el mar o algo y por eso no se ve… 

También es cierto que Bizancio ya no es lo que era, que los criados de palacio estaban últimamente en huelga por no sé que ERE y los aposentos reales daba asco verlos, de tanta mierda acumulada. Eso por no contar que las joyas de la corona las robó un fresco y las cambió por unas mierdecillas doradas del Primark y una camiseta de Los Ramones. 

El asedio se prolongó entre los días 2 y 6 de abril. Los 8000 defensores bizantinos tenían como única ayuda a un grupo de 700 genoveses que pasaban por allí. Que al final no sirvieron de mucho, porque se habían pasado los dos días anteriores en un festival de música al aire libre… y venían en unas condiciones de resaquismo que así no se puede ganar una batalla ni pa dios. 

El 11 de abril se produce el primer bombardeo sobre la ciudad, y durante 8 días no cesan de caer bombas negras redonditas, con un rabillo prendido, sobreella. Hemos podido recoger la Declaración de Fungencio, panadero en la Calle Rosalía de Constantinopla: 

- Era cosa loca. No había manera de dormir ni nada. Y claro, con tanto ruído yo he perdido mucho oído, que a ver quien me paga a mí ahora el audífono… porque los Turcos estes dicen que quieren seguir el modelo Americano y el Madrileño, y aquí de Sanidad Pública nanai de la China. De todas formas también podían tener un poquillo de cuidadillo, que con el escándalo me han llenado la panadería de hollín, y quieras que no, eso da mala imagen. 

Mientras tanto los Genoveses no dejaban de tocar los huevos. 

 - Eii, eiii colega!! Que yo me traje esta metralleta que lo flipas del Paintball. Voy a ver si apunto al turco de rojo, le voy a dejar un moratón que se va a retirar fijo… Pásame otra birra Josito, y dale caña al Indie, que estoy de subidón. 

A la flota turca le daba la risa, que eran 80 galeras tuneadísimas contra tres barquitas de pacotilla. 

 - Pero qué hacéis, flipadoooos!! Que os hemos rodeado, burros, zoquetes!!! Rendíos ante la supremacía Otomana!!! He dicho (fin de la cita). 

Con todo, resistían los pobres constantinoplos (el gentilicio este no sé si me lo he inventado, pero nos entendemos, y como es bien sabido, lo que importa en un periódico es la información, las faltas de ortografía son errorcitos sin importancia). Bueno, pues eso, que los constantinoplos (ayudados por los genoveses colocados) iban aguantando. Hasta que apareció por medio un malvado de los que no hay, un villano, un falso, un… qué coño: un hijoputa de la cabeza a los piés. El veneciano Jacopo Cocco, que con ese nombre muy buena persona estaba claro que no podía ser. El malandrín intentó incendiar la flota del sultán, y los genoveses, que no soportaban a la afición del Venecia, como sabían que los turcos eran más fuertes, le fueron con el cuento a ellos y pasaron de Bizancio… 

- Ahí te quedas Bizancio. Ya vale de tontería. No vamos a seguir aquí con las pistolas del Paintball mientras ser ríen de nosotros los del Venecia, que en el último derbi les dimos un palizón y aún les fastidia. Vamos a cruzar la muralla y a hablar con los turcos para que les den una lección. Pasamos de vosotros, no vamos a permanecer fieles a la causa bizantina mientras unos gañanes dicen que su delantero centro es mejor que el nuestro.

El emperador Constantino XI, viendo la que se avecinaba, cogió a unos colegas por banda, se ofrecieron a Santa Sofía y allá se piraron caminando para organizar la última fiesta cristiana del lugar.
Pero ni con esas. La ayuda divina no llegó, y el 29 de mayo el sultán Mehemet II se arrancó con sus 10000 jenízaros a cortar cocos constantinoplos, entre ellos probablemente muriese el del Sultán. Dios lo tenga en su gloria. 

Tras un saqueo de tres días Mehmet se dirigió a Santa Sofía, y aunque no creía en Dios, oró dirigiéndose a la Meca, por joder a la peña. El templo se convirtió en Mezquita y así ha permanecido hasta hoy. A los Occidentales, por falsos, se le pusieron de vecinos los turcos, que desde entonces no pararon de tirar piedras desde las fronteras, manteniendo en estado de Guerra a Mitad del Continente. Manolo el panadero afirma: 

- Les está bien merecido!!! Ahora que no se quejen!! Hubieran ayudado antes. Y yo te digo más, a mi me traes a un occidental de esos, y no le vendo ni una miaja de pan eh! 

 Mehmet II, de 23 años nomás, reinó casi 30, y no dejó respirar tranquilo a ningún reino Occidental mientras vivió. Fin de la cita.

3 comentarios:

Lectora dijo...

Madre miaaaa, menudo cague los jenízaros esos, y luego se irían a hacer botellón seguro, para celebrarlo.

estonoesunblogdehistoria dijo...

jajajajjaa, Seguro, Sonja!

Maeglin dijo...

Y de estos polvos aquel Quijote!!
Que sin turcos no hay Lepanto.
Sin Lepanto no hay Manco.
Sin Manco no tenemos hidalgo, ni ingenioso ni avispao.

Pero estas elucubraciones ya son discusiones bizantinas mías.

PD: Como siempre una pasada y un buen rato a costa de la historia.