NIKOLA TESLA

Este de la pose de sobrado de la foto era Nikola Tesla, no sorprenderá que diga que es ingeniero porque tiene toda la pinta y ya os aviso desde ahora que Niko nos va caer bien que era un poquitín Mourinho a veces, pero era un crack y molaba bastante.

Nació en la actual Croacia en el año 1853, era hijo de un pastor ortodoxo y de una señora que se dedicaba a sus labores pero de la que ha trascendido que tenía una memoria que era la repera: no se le olvidaba un cumpleaños, ni un santo, ni un salmo de la iglesia y  se sabía de memoria mazo de grupos de facebook y de poemas serbios.

El padre quería que siguiera las sendas de la iglesia pero viendo que era un poco friki y que estaba todo el tiempo flipando con motores y aparatos eléctricos dejó que se fuera a la uni para estudiar una ingeniería, que como todo el mundo sabe es una apuesta segura que tiene mazo salidas.

 Empezó sus estudios en la universidad de Graz y resulta que a pesar de ser un cocazo los profesores no hacían más que putearle así se cansó de ir a protestar a las revisiones de examen y en el segundo año plantó la carrera, que él tenía muy claro que era un puto genio y no le haría falta título, y además los universitarios también acaban siendo mileuristas así que empezó a trabajar de ayudante en un taller.

Lo que pasa es que su padre no paraba de rallarle con lo que de volviese a estudiar, “que a donde vas sin título, que lo que quieren las empresas es personal cualificado, que disgusto que le estás dando a tu madre...” así que agotado de tanto chantaje emocional completó sus estudios en la universidad  de Praga y más tarde en París donde acabó trabajando en la Continental Edison Company.  Durante estos años empezó a investigar a lo loco, diseñó el motor a inducción y patentó un huevo de cosas sobre campo magnético rotativo, porque si algo le perdía a Tesla eran los campos magnéticos, los campos magnéticos y las patentes, ¡una locura! Qué cosa que se le ocurría cosa que iba a registrar ¡800 patentes a lo largo de su vida!

Lo que pasa es que a finales del XIX donde se hacían inventos molones y estaban los que lo petaban en la ingeniería y la ciencia era en Estados Unidos, así que se apuntó a la movida esta de la Fuga de Cerebros y cruzó el Charco para convertirse en una estrella. Se presenta en la compañía de Thomas Edison, que después de la invención de la bombilla era la Megaestrella del momento, que salía en el Muy interesante y tenía pase VIP en todos los saraos, y le suelta básicamente que viene a solucionarle todos los problemas y a mejorarle el tinglado de la electricidad, que notaba el que tenía muchos fallos…

-¿Así que te vas de guay? Pues si me mejoras los fallos del sistema te doy 50.000 $.

Que si ahora es bastante pasta, ¡imaginaos en la época!

Y Nikola en un plis plas corta un cable por aquí saca una ecuación nueva por allí, yo que sé, esas cosas de ingenieros electrónicos y le mejora el sistema a la Edison Company y va todo contento a ver al jefazo, pensando que con las pelas igual compra un chalé con piscina o un jet privado o algo y Edison:

-¡No jodas, Nikola, que te habías tragado lo de la pasta!? Si es que no captas el humor Americano, the american humor…  Era sarcasrmo, ironia,… Vamos, que te estaba vacilando…

Y bueno, Nikola, picadísimo, como era normal, abandona el curro y se pira a la competencia, a la Westinghouse y ahí sigue, investigando y patentado como un loco. Crea los generadores de corriente alterna que permiten la iluminación de las ciudades y un montón de cosas más, y cuando estaba en la cresta de la ola empieza a salir en la prensa que Marconi había inventado la Radio y echando una ojeada así por encima se da cuenta de que el muy aprovechado había utilizado como una docena de patentes suyas. Ya os podéis imaginar que Tesla se pone como una furia, contrata un abogado y empieza a denunciarlo todo y claro: gana. Más adelante los suecos, deciden darle el Nobel a los dos ex aequo, en plan “ y ahora venís juntitos, que la suma de vuestras inteligencias ha permitido la creación de este revolucionario invento”  A lo que Tesla contesta.

-Con perdón de las damas… ¡a mamarla!

¡Iba él a compartir un Nobel con el aprovechado de Marconi! Aunque ya os avanzo que la pasta le hubiese venido bien, porque su economía fue así un pelín reguleras, que al tio el mundo empresarial no se le daba muy bien y la cagó un poco pretendiendo montar  el “negocio” del siglo: investigar para crear una fuente generadora energía ilimitada, sin cables, y GRATUITA para toda la humanidad, que personalmente como idea me parece la bomba pero beneficios, beneficios no iba a dar y… ¡búscate tú quien te financie eso! En la actualidad igual la peña ultra solidaria como Angelina Jolie o Bono de U2 se apuntan pero en aquellas épocas… ¡jodido!
Y bueno, despues estudiando rayos catódicos le explota un laboratorio, luego dice que recibe unas señales magnéticas de origen extraterrestres, de Venos o Marte o así y la peña se ríe en su cara cuando lo cuenta y viendo que todo le iba mal construye la Torre Wardenclyffe para estudiar la propagación de energía a través del aire y empieza a flipar diciendo que es capaz de crear una potencia energética sin igual que porque él es muy bueno pero si un dia se le cruzase el cable activa su rayo de la muerte, lo hace rebotar en la luna y explota la tierra, así de fácil... Y este momento de su vida coincide con el Evento Tugunska, en Siberia, en el que se produce una combustión espontánea en el aire de origen desconocio que deja pelada mazo de superficie de bosque y… ¡le culpan a él, por bocas! Aúnque claro está no se pudo demostrar... 

Así que ya de perdidos al río empieza a diseñar unas movidas para el manejo a distancia de los motores submarinos para el ejército alemán y cuando estaba a puntito Estados Unidos entra en la primera guerra mundial y ya le dicen que como siga ayudando al enemigo igual le condenan por traición y esas cosas así que tiene que abortar su plan y dejar de colaborar, ¡con todo lo que había invertido ya! ¡una ruina!

Y a partir de ahí ya era en plan ¿quién me pone la pierna encima para que no levante cabeza? Así que decidió investigar en su casa en plan más relax y pasar mucho de codearse con la comunidad científica y toda la gaita y pasó su vejez dándole de comer a las palomas de Central Park, que con lo que uno había descubierto a esas alturas de su vida lo que menos le apeteciá era ponerse a observar las obras…

Murió el 7 de enero de 1943 y como nota curiosa os diremos que al día siguiente a su muerte todas sus notas  y los aparatos de sus laboratorios fueron retirados por agentes del gobierno y hasta la fecha continúan protegidos por el secreto de estado... si es que... ¡a saber lo que no patentó!